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El sacerdote José Sánchez Herrera deja de ser vicario general de la diócesis de Málaga, un cargo que ocupa desde finales del año 2017, cuando fue designado para el puesto por el obispo, Jesús Catalá, de forma compartida con Antonio Coronado, quien también ostenta una de las vicarías generales del Obispado. En estos años, Sánchez Herrera se ha encargado fundamentalmente de supervisar los asuntos relacionados con la economía de la Iglesia Católica local, entre otros, y Coronado ha ejercido como moderador de la curia y de los movimientos eclesiales como las cofradías, entre otras funciones.
José Sánchez Herrera fue presidente del patronato de la Fundación Victoria, encargada de llevar a cabo la gestión de los colegios de la diócesis, desde septiembre de 2016 hasta agosto del año pasado, cuando fue reemplazado por Carmen Velasco. Asimismo, fue párroco de la iglesia del Corpus Christi y de Nuestra Señora de Gracia antes de incorporarse a la vicaría general.
Al mediodía de este viernes, el Obispado ha dado a conocer que Sánchez Herrera pasa a ser el nuevo párroco de la iglesia de la Encarnación de Marbella, en sustitución de José López Solórzano, que pasa a su vez a la parroquia del Corpus Christi de la barriada de Pedregalejo en la que estuvo José Sánchez.
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