Jorge Gallardo, alcalde de Cártama: «Nadie nos avisó»
Describe el momento que vive el municipio después de las inundaciones del martes como «complicado» y cree que los protocolos de alerta «se pueden mejorar»
Coches y maquinaría agrícola que se mueven como si fueran de juguete, calzadas que se desploman bajo el peso del barro y casas inundadas por ... la fuerza del agua procedente del río Guadalhorce, desbordado por los efectos que tuvo la Dana de este martes. Es la imagen que ofrece el municipio malagueño de Cártama 48 horas después de unas lluvias que superan, según el alcalde del municipio, Jorge Gallardo (PSOE), a las de la gran marea de 1989. Sin apenas horas de sueño y desbordado por las peticiones de los vecinos afectados, el regidor atiende a SUR para ofrecer un balance de la situación y expresa que los protocolos de alerta tienen margen de mejora. «Nadie nos avisó», lamenta sobre lo ocurrido el martes, cuando él mismo tuvo que tomar la iniciativa de activar a los servicios locales a su disposición (Policía Local y Protección Civil) a primerísima hora de la mañana. «Vi lo que estaba pasando en Álora y supe la que se nos venía encima», recuerda.
En un intercambio frenético de llamadas con el 112, nadie fue capaz de darle una información detallada sobre cantidades de lluvia y riesgos de desbordamiento del río Guadalhorce. «Nadie me sabía decir», asegura. Gallardo, que lleva 48 atendiendo llamadas, se siente desbordado por momentos e incapaz de atender a todos los vecinos. «Me llaman y me dicen que aún no ha ido nadie a limpiar las casas. Tú sabes donde te has ido a vivir, a una zona inundable. Yo no tengo capacidad para limpiarle las casas a todo el mundo», pide paciencia y añade que toda la maquinaría está puesta en marcha y que se estaría trabajando sin parar.
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Preguntado por los daños económicos que ha causado la Dana en Cártama, señala que aún es «imposible» hablar de cantidades concretas porque es hoy cuando los técnicos empiezan con las primeras labores para «cuantificar daños». Eso sí, asegura que lo ocurrido el martes supera a las inundaciones de 1989 y señala que las mejoras en las infraestructuras hidráulicas, llevadas a cabo en 2008, «han evitado que todo hubiera sido mucho peor».
Volviendo a los protocolos de alerta, Gallardo cree que, una vez reestablecida la situación en los municipios afectados, se puede afrontar un debate de «cómo mejorar ciertos procedimientos». Como algo positivo dentro de la desgracia, el alcalde de Cártama señala que no hubo que lamentar muertes. «Después de ver lo que ha ocurrido en Valencia, me cuesta hablar de una situación crítica. Diría que lo que tenemos en Cártama es una situación complicada», sentencia.
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