Javier Salas: «El discurso contra la igualdad está avanzando de la mano de la ultraderecha en Europa y en España»

A las puertas de la sede de la Subdelegación del Gobierno en Málaga, en el Paseo de Sancha, Javier Salas enumeró las cinco líneas estratégicas de las políticas de igualdad del Ejecutivo central: en primer lugar, el refuerzo de las medidas y los recursos contra la violencia de género, para lo cual se renovará el Pacto de Estado; además, se fomentará la firma de un acuerdo contra los discursos de odio que sufren los colectivos más vulnerables; también afirmó que se seguirá desarrollando la ley de paridad; asimismo, se luchará por reducir la brecha salarial y la parcialidad en el empleo que sobre todo copan las mujeres; además, se desarrollarán los servicios de cuidados desde lo público con el objetivo de que la maternidad no penalice a las mujeres en el mercado laboral. «Hay que desterrar la idea que tradicionalmente asocia a las mujeres con los cuidados. Cuidar no es ni una inclinación natural de las mujeres ni mucho menos su responsabilidad exclusiva», remachó.

Acto seguido, el propio Javier Salas; Isabel Espejo, inspectora jefa del Cuerpo Nacional de Policía; Raquel Becerra, sargenta primera de la Guardia Civil; Leticia Tebul, representante de la Asociación para la Defensa de la Imagen Pública de la Mujer; y Andrea Barbotta, de la Plataforma contra la Violencia Machista - Violencia Cero, leyeron la declaración institucional del Gobierno central por este 8 de marzo.

En este último texto se puso de relieve cómo en Andalucía las mujeres representan el 51% de la población, «un recordatorio poderoso de que más de la mitad de la población sufre un trato desigual y discriminatorio por el simple hecho de haber nacido mujer». A continuación, datos: la tasa de paro en las mujeres andaluzas se sitúa en el 20,6%, casi seis puntos por encima de la de los hombres y siete puntos más elevada que en el conjunto de España. A ello se suma que si la renta media en Andalucía se encuentra entre las tres más bajas de todo el país, las mujeres de la región también se encuentran por debajo de los hombres en nivel de ingresos. Asimismo, la brecha salarial se mantiene en el 19,8% en la región.

«Al negar a las mujeres la igualdad de oportunidades y derechos se socava el mismo fundamento de la democracia: la idea de que todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho a participar plenamente en la vida política, social y económica de sus sociedades», incidía también la declaración. Ésta también incluía la relación de medidas adoptadas en los últimos años por el Ejecutivo con impacto en la igualdad de género, como la garantía de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo; la subida del salario mínimo interprofesional, con especial relevancia para las mujeres, porque son ellas las que sufren los sueldos más bajos; la aprobación de la mejora de las condiciones de trabajo de las personas trabajadoras al servicio del hogar, labor que desempeñan más de 41.000 mujeres en Andalucía; así como el plan corresponsables; el aumento de las partidas para el Pacto de Estado; o el complemento para las pensiones de las mujeres.

«No basta con proclamarse a favor de la lucha por los derechos de las mujeres, las administraciones tienen que demostrar su compromiso desde la acción. Las administraciones deben promover la perspectiva de género de forma transversal», rezaba el texto, para acto seguido denunciar que en Andalucía «se ha eliminado el cumplimiento de la igualdad en las administraciones públicas y en sus entes instrumentales bajo el amparo de la simplificación administrativa». En este sentido, las lectoras de la declaración clamaron por que no se permitan retrocesos: «Debemos incluir de forma decidida en las políticas públicas la agenda que defiende el movimiento feminista». También, por «una verdadera revolución que queremos que tenga lugar aquí, en la realidad de nuestras calles y de nuestras casas, en el trabajo y en el espacio público, en los espacios de poder y en las mentalidades, construida con leyes y con políticas públicas, con tesón y con convicción, con la verdad y la rotundidad de lo que es justo».