Una guía muestra a los buceadores qué ver en los fondos marinos de Maro y Cerro Gordo

Para ello, se ha presentado en la Delegación del Gobierno andaluz la primera guía de buceo en Maro-Cerro Gordo, que ha dirigido Fernando Alarcón, responsable de Equilibrio Marino, y que cuenta con financiación autonómica. «El ecoturismo de buceo no genera apenas impacto, y el paraje tiene capacidad de carga real para atraer a más buceadores», asegura.

Para elaborar este documento se han escaneado los fondos marinos, y a partir de ahí se han elaborado infografías que ayudan a los buceadores a sumergirse con seguridad. Mediante dibujos, se reconocen los principales hitos de cada inmersión, qué se puede ver y a qué profundidad, en español y en inglés. En cada mapa (nueve en total) aparecen indicativos, señales y recomendaciones sobre las corrientes, los límites y el equipamiento técnico necesario. La idea es trasladar este primer documento a una versión web y a una aplicación para el móvil.

El recorrido comienza por la cala de Calaiza, en la cara de levante de La Herradura, que es el inicio del parque natural, con un fondo máximo de diez metros, por lo que es una inmersión perfecta para buceadores noveles. Es una zona repleta de bancos de peces pequeños, estrellas de mar, corales y anémonas. Mientras, Los Molinos, en la cara de levante de Cerro Gordo, es una pared vertical con un fondo de hasta 23 metros donde abundan los peces luna, barracudas y espetones, así como los meros, morenas, congrios y pulpos.

Otra de las inmersiones se ha dado en llamar Territorio congrio, por la abundancia de estos peces, que conviven con las morenas y los muriones. También aquí se puede observar la caracola gigante, una de las especies más protegidas. En el entorno de la Cueva de las Palomas (o de la Virgen) destaca la presencia de anémonas doradas, gambas, rubios y golondrinas. En Los Ceriantus o La Huerta es abundante la anémona amarilla, aunque también se podrán observar cómo nadan de paso doradas, pargos, dentones y peces limón.

Una de las inmersiones favoritas es la de Los Candelabros, donde aparece un pecio cuyos restos toman esta forma, de ahí el nombre. De todo el paraje, los mayores bancos de peces se ven en esta inmersión. Y así se llega a Cantarriján, que es otra de las zonas más apreciadas por los buceadores y con mayor diversidad de especies, ya que en sus rocas se refugian meros, congrios, morenas y brótolas, entre otras. Las inmersiones de Los Pasadizos y Los Estratos completan la guía.

Alarcón quiso reconocer el trabajo de los grupos de desarrollo pesquero, que han comprendido que zonas como esta son las que permiten que haya futuro y que no se agoten los recursos. «La pesca y conservación tienen los mismos objetivos, que los fondos marinos se valoren y se preserven, porque las cosas que generan beneficios se conservan».

El delegado en Málaga de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Fernando Fernández Tapia-Ruano, destaca que la intención de la Junta con este proyecto es poner en valor «uno de los parajes más bellos de la provincia, con una oferta de submarinismo de primer nivel ya que concentra una gran biodiversidad terrestre y marina».

Por su parte, Mari Carmen Navas, presidenta del Grupo de Acción Local de Pesca de Málaga-Costa del Sol y patrona mayor de la cofradía de pescadores de Caleta de Vélez, valora la publicación como «un proyecto común para dar a conocer la riqueza submarina y la difusión de los valores medioambientales», y destaca el compromiso del sector pesquero con el respeto al patrimonio ecológico de la provincia.