Grupos de turistas mantienen las visitas guiadas sin cumplir las recomendaciones contra el coronavirus

No son los únicos. Mientras los agentes de la Policía Local patrullan con sus mascarillas, al igual que algunos ciudadanos, otro grupo de extranjeros formado por una decena de hombres se abre paso por la calle Larios en plena celebración del 50.º cumpleaños de uno de ellos, llamado Neil, tal y como muestra la camiseta conmemorativa que llevan todos. También ocurre en las cafeterías y en las terrazas, donde a falta de población local son los turistas quienes le dan algo de vida sin ningún temor al contagio. En cambio, los camareros sí que usan guantes para protegerse a sí mismos, pero también para proteger a sus clientes. Los que sí que se ven más concienciados son los asiáticos, que pasean con sus mascarillas.

Un ambiente de aparente normalidad por parte de los turistas, y también de residentes extranjeros, porque buena parte de los clientes que este sábado entran y salen de Ikea son de origen foráneo. Como una mujer que sale del establecimiento junto a sus dos pequeñas con un carro en el que va un peluche y un par de macetas. O Michael, un escocés que reconoce estar «sólo un poco preocupado» por la pandemia y mantiene sus planes de comprar una sillas para el jardín de su casa en Mijas Costa. Aún así, son prácticamente la excepción, porque el 'parking' del establecimiento, como ocurre con el de Plaza Mayor, está al mínimo de ocupación.