Feministas exigen poner «el foco en los maltratadores» tras el último asesinato machista en Málaga
La concentración en recuerdo de Zunilda Hoyos, asesinada la semana pasada en Fuengirola, defiende que los misóginos son crímenes «socialmente evitables» con políticas preventivas que alcancen todos los ámbitos de la sociedad
Tercera asesinada por la violencia machista en Málaga en lo que llevamos de 2025 y tercera concentración convocada por la Plataforma contra las violencias machistas - ... Violencia Cero en recuerdo de una víctima, en solidaridad con su familia y en condena del crimen misógino. Este puñado de irreductibles mujeres, unas veces más acompañadas que otras, no falla nunca en el homenaje, en la protesta y en la reivindicación en la plaza de la Constitución cada vez que se produce un asesinato machista. «Nosotras bajamos siempre», afirma Antonia, una de las habituales, que agrega: «Pero no parece que se esté arreglando».
En la convocatoria de la tarde de este lunes, el nombre que se ha homenajeado ha sido el de Zunilda Hoyos, Amy para sus amigos, de 43 años y que fue asesinada en Fuengirola por su pareja, Jarrod Gelling, quien después se suicidó. «Zunilda, como tantas otras mujeres antes que ella, como tantas otras después que ella, siguen atrapadas en la violencia y el miedo, suplicando y exigiendo protección y encontrando en demasiadas ocasiones indiferencia y desprecio por parte del sistema que nos debe proteger», clamó Carmen Martín, presidenta de la plataforma convocante de la protesta. «Desde la rabia y el dolor, volvemos a alzar la voz para denunciar que estos asesinatos son socialmente evitables», continuó Ruiz.
El de esta convocatoria es un lugar que se presta a la solidaridad internacional. Alev, francesa del sur de París de vacaciones en Málaga, se sumó a la pancarta: «Mi madre es feminista. He entendido un poco lo que decía la inscripción y he querido unirme», comenta en francés traducida al español por Lama Zabad, fundadora de la Asociación Palmira, que ayuda a los refugiados sirios a instalarse en Málaga y que también participa en la protesta. Con la ayuda de Zabad también descubrimos cómo Alev explica a sus hijos que están ahí para defender los derechos de las mujeres.
«Mi hija aguanta todo lo que le echen» «Pues alecciónala cuanto antes o, sino, ya sabes donde nos tienes»
Sí, esa concentración es un ámbito que se presta a la pedagogía. Otra mujer, Eva, pregunta curiosa por lo que pasa en la Plaza de la Constitución con ese grupo de mujeres tras una pancarta. Lola Rodríguez, fundadora de la plataforma convocante, le cuenta que siempre que hay una mujer asesinada por el machismo en la provincia de Málaga hay una concentración en solidaridad. «El machismo no para y no ha llegado todavía el verano, que es cuando sube la media de los asesinatos», advierte una preocupada Rodríguez. «Antes igual nos mataban menos, aunque había más maltrato dentro de casa, pero es que ahora no aguantamos y cuando decimos que queremos divorciarnos es cuando nos matan», continúa Rodríguez. «Mi hija aguanta todo lo que le echen», agrega Eva. «Pues alecciónala cuanto antes o, sino, ya sabes donde nos tienes», contesta Lola Rodríguez en una conversación que pone los pelos de punta.
«Pongamos el foco en la sociedad patriarcarl»
En el manifiesto que leyó Ruiz apeló a los actores políticos, a los medios de comunicación, a las administraciones y a la sociedad en su conjunto. Respecto a esta última llamó a que se exija un compromiso y a que aplique un cambio de mirada sobre esta enfermedad social: «Pongamos el foco en los hombres maltratadores y en la sociedad patriarcal». Y añadió: «Las mujeres no somos las responsables, somos las víctimas, necesitamos implicarnos todos y todas y no tolerar ni justificar la violencia que sufrimos las mujeres por el hecho de serlo».
Pero también denunció «las declaraciones negacionistas de las violencias que sufren las mujeres» que se escuchan «en boca de representantes políticos». Censuró a quienes pactan con los negacionistas. Y también a los medios de comunicación que hacen seguidismo de estas posturas. Ruiz achacó a esos «discursos de odio, misóginos, antifeministas y antiderechos» el repunte de todas las formas de violencia que sufren las mujeres.
«Hartas de minutos de silencio y tuits de condolencias»
En lo que se refiere a las administraciones, las mujeres concentradas en la Plaza de la Constitución este lunes manifestaron estar «hartas de minutos de silencio y tuits de condolencias» y, a cambio, demandaron medidas efectivas y coordinadas para acabar «con este goteo de mujeres asesinadas». En Málaga ya son tres este año, la cifra más alta de toda Andalucía, donde las víctimas de estos crímenes son cinco, el número más elevado de toda España, que ya cuenta en quince las asesinadas en lo que llevamos de 2025.
«Sabemos que la violencia machista, la misoginia y el sexismo es algo estructural en este sistema patriarcal, por lo que si realmente queremos acabar con ella, se deben implementar medidas en todos los ámbitos de la sociedad, en el educativo, económico, social, sanitario, judicial y penal», exigió la presidenta de la Plataforma contra las violencias machistas - Violencia Cero.
Con este mensaje enlazó Toni Valero, coordinador de IU en Andalucía y diputado de la formación en el Congreso por Málaga, presente en la concentración: «Hay que afrontar la violencia machista de manera integral. Las instituciones van bien orientadas, van en la buena dirección en el combate del machismo, pero faltan medios. Sabiendo que el patriarcado es estructural y que la solución ni son sólo leyes ni son sólo medios, tiene que haber leyes y tiene que haber medios». Valero reconoció al movimiento feminista que está dando las claves sobre cómo actuar, sobre cómo abordar el problema, y coincidió en que los discursos de odio son caldo de cultivo para la violencia«.
Por su parte, Carmen Martín en su manifiesto reiteró otra de sus exigencias: el buen uso de los fondos del pacto de estado contra la violencia y que se constate que éstos se usan en el apoyo, el acompañamiento de las mujeres y de sus hijas e hijos.
Ni dos semanas habían pasado de la última concentración en Málaga en homenaje de una víctima de la violencia machista extrema. El día 10 de junio la concentración de estas mujeres recordaba a Pilar Amaya, de 53 años, asesinada en Marbella. Y en febrero la razón de semejante protesta fue el crimen que en Benalmádena se llevó por delante la vida de Lina Guillén, de 48 años, que dejó a cuatro hijos huérfanos.
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