La escasez de hielo llega hasta los supermercados de Málaga

El empresario coincide en la explicación que dieron ayer a SUR los fabricantes, en cuanto a que no pudieron hacer ni almacenar producto meses atrás, a causa de la subida de la electricidad, «y ahora con la alta demanda que hay no dan abasto para cubrir las necesidades de los supermercados y de la hostelería». Aunque este es un problema añadido al de la subida de precios, «el hielo es lo más significativo por la proximidad de la feria», añade.

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«Tenemos los congeladores donde entra y sale rápidamente, y si antes recibíamos todos los días dos o tres palés, ahora en vez de suministrarnos a diario es cada dos, cada tres o cuatro días, conforme pueden». Con este escenario, en algunas cadenas se han impuesto restricciones al número de bolsas que se pueden comprar cada vez, aunque Cuberos considera que no es algo generalizado. A su vez, en muchas tiendas de comestibles de barrio ya cuelgan carteles de que no hay existencias de este producto.

«No hemos restringido la venta porque no es un tema vital ni una cuestión de especulación de precios», indica Cuberos, aunque admite que si un bar cercano tiene la necesidad de llevarse una gran cantidad porque no llega el repartidor, al cliente lo pueden dejan sin hielo. «Pero no es un producto de primera necesidad, nosotros estamos a lo que el cliente se lleve, no hay límite; la gente normal no tiene congeladores con capacidad para muchas bolsas, aunque la hostelería sí».

De hecho, ya es habitual ver a hosteleros y camareros que tienen que ir a comprarlo a supermercados cercanos a sus negocios cuando no les abastecen lo necesario porque la diferencia de precio es baja y es un suministro indispensable para poder servir bebidas y copas. En algunos casos, se está recurriendo a fabricantes y distribuidores de otras provincias, como Jaén y Córdoba, para mantener el suministro.