La escasez de hielo pone en riesgo el abastecimiento en la Feria de Málaga

¿Qué está ocurriendo? Lo explica Manuel Bustos, propietario de la fábrica de hielo Hicosol, situada en el polígono El Viso de la capital. «Los costes de la luz se han disparado, antes pagábamos a 40 euros el megavatio y ahora está a 300», advierte, y a ello se une la subida del precio del plástico y del transporte, por el encarecimiento del petróleo.

En este escenario, los productores no han podido almacenar nada durante el invierno, «porque no salían los números», ya que las grandes cadenas de distribución no estaban dispuestas a pagar más para hacer frente a estos sobrecostes. «Al no haber nada almacenado, vamos solamente con lo que se fabrica», día a día.

A todo lo anterior, se une que los veranos son cada vez más calurosos y empiezan antes, puesto que en abril ya empezó a aumentar la demanda. «Se ha juntado todo y ha sido una debacle», sentencia Bustos.

La producción de la factoría malagueña es de unas 80.000 bolsas de cubitos al día (unos 200 palés); y unos 60.000 kilos de escamas. Pero el empresario asegura que si fueran capaces de producir el doble, también se vendería. «Hay una falta de hielo enorme para la feria, me está llamando todo el mundo; intentaremos producir y venderles para que puedan salir para adelante, pero es una locura lo que falta y no hay nadie que tenga; en feria va a haber escasez de hielo».

El desabastecimiento se está notando ya en algunos supermercados –que incluso han puesto racionamientos en el número de bolsas– puesto que en este escenario la hostelería está pagando más por el producto que la gran distribución, ya que para los bares es una cuestión vital.

Manuel Bustos también es el presidente de la Asociación de Fabricantes de Hielo Alimentario de España. A su juicio, esta situación tiene que servir para que el sector se reestructure y «el hielo se empiece a pagar a un precio justo». «No es lógico que un café con leche sea más caro que un saco de diez litros de agua hecha hielo, envasado y paletizado». La factoría malagueña da trabajo a unos 50 empleados en la actual temporada alta, con las máquinas a pleno rendimiento.

José Amador Luque, uno de los distribuidores en Málaga de Hielo Pingüino, cuya fábrica está en Granada, coincide en el grave desabastecimiento que se está produciendo, y del que sólo recuerda un procedente en los 35 años que lleva en el sector. «Desde junio ha ido aumentando muchísimo la demanda; los supermercados lo venden todo en media hora y hasta los bares van a comprarlo a las tiendas, la demanda es brutal».

En la hostelería, el escenario es el mismo: «Llenamos los bares por la mañana y por la tarde nos piden más». Los fines de semana se venden unos 3.000 sacos al día, mientras que a diario rondan los 1.500. Ya se ha llegado incluso al punto de tener que racionar las ventas: «Los clientes te piden 200 sacos pero a veces sólo les podemos entregar 70, y les pedimos comprensión».

Luque coincide en que la causa está en que este año no se han podido acumular existencias en las cámaras por el elevado precio de la electricidad, y advierte de que las fábricas pueden llegar a pagar facturas de hasta 200.000 euros mensuales.

De cara a la feria, el empresario admite que está recibiendo peticiones para numerosas casetas, aunque sólo se compromete a suministrar a sus clientes habituales. «El primer fin de semana de la feria va a ser un desastre, es imposible conseguir más hielo».