Comienza la primera de las ocho jornadas de huelga convocadas en las ITV de Málaga

A las puertas de la ITV del Guadalhorce está prevista una concentración en este primer día de huelga. Lo mismo ocurrirá en las de La Cepa, en Almería; Jerez; Las Quemadas, de Córdoba; Peligros, en Granada; San Juan del Puerto, en Huelva; Jaén y El Pino, en Sevilla. Además, para el 20 de septiembre, está convocada otra acción similar, ante la sede central de Veiasa, en La Cartuja de Sevilla, a la que están llamados los trabajadores y trabajadoras de todas las estaciones de ITV de Andalucía.

Hay servicios mínimos establecidos, que establecen la presencia en sus puestos de un inspector y un administrativo por estación y turno; los sindicatos calculan que el paro afectará a más de cuatro mil citas al día, en Málaga. Si se multiplican por las ocho jornadas de protestas, da como resultado más de 33.000 en la provincia; en Andalucía, serían unas 160.000.

El secretario general de la federación de Industria de CC OO de Andalucía, José Hurtado, ha explicado que las reivindicaciones que, al no ser atendidas, han llevado a mantener la convocatoria de huelga, giran en torno al ajuste de la jornada semanal y anual, de lunes a viernes, con una propuesta de ampliación de horarios en estos días; la necesidad de «resolver la situación que ha provocado la eliminación por decreto de las promociones de categorías del convenio», algo que, sostiene, «obliga a las trabajadoras y trabajadores a reclamar judicialmente que, a igual trabajo, igual salario» y que afecta a más de 500 personas; la modificación del plus de calidad; la aplicación de los permisos retribuidos del personal laboral, y el respeto a la directiva europea sobre el protocolo de cancerígenos. Rafael Morales, secretario de Organización y Comunicación de CCOO-Veiasa, insiste en que, durante las distintas conversaciones: «Las propuestas que nos hacen es para que nos quedemos igual o, incluso, peor, que con el acuerdo que tenemos. No vemos de recibo que se mantengan las mismas condiciones de 2008». Esta falta de entendimiento, argumenta, tiene consecuencias directas en el día a día de la plantilla, como «diferencias salariales de hasta 800 euros entre compañeros con las mismas responsabilidades», además de otras cuestiones, como la falta de promoción interna.

Las negociaciones ante esta convocatoria de huelga se mantuvieron hasta última hora, pero, como denuncia el responsable sindical, «tras una reunión maratoniana, volvimos a percibir la limitada capacidad de la dirección de Veiasa y del Gobierno andaluz a la hora de poder alcanzar algún tipo de acuerdo con la representación sindical de sus trabajadoras y trabajadores, lo que provocó que no hubiera ningún avance». Por su parte, el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT Andalucía, José Manuel Rodríguez, ha asegurado: «Los trabajadores de Veiasa están sin convenio desde 2012. Hubo una prórroga hasta 2017 y cuando se empezó a negociar en 2017 se llegó a un preacuerdo, pero con las elecciones y el cambio de gobierno se paró todo». En esta línea, el coordinador regional de UGT en Veiasa, Romualdo Barcala, ha dejado claro: »Es el momento de decir basta, la plantilla ya no puede seguir así, han pasado 7 años con un convenio que se firmó hace 16 años, está totalmente obsoleto. Tenemos permisos que no se incluyen ni en el convenio».

Por su parte, y ante la convocatoria de huelga, en los centros de trabajo de Verificaciones Industriales de Andalucía, adscrita a la Consejería de Industria, Energía y Minas, la Junta informó de las «medidas que está adoptando para reducir al máximo las molestias a los usuarios que podrían verse afectados».

En primer lugar, explicó que se ha establecido comunicación directa con aquellos que tengan que acudir a los centros, «con el objetivo de evitar desplazamientos innecesarios». «Veiasa ha enviado un SMS de cancelación a los usuarios cuyas citas podrían verse afectadas por la huelga informándoles de la situación», se apunta en un comunicado. Igualmente, se ha procedido, explican desde la Administración regional, a la reubicación de citas. La empresa, aclaran, «contactará con los usuarios para reprogramar sus citas a la mayor brevedad con el objetivo de que todas las ITV canceladas queden reprogramadas lo antes posible».

Además, tal y como han explicado los sindicatos convocantes, quedan fijados unos servicios mínimos, conforme a la decisión de la Dirección General de Trabajo, Seguridad y Salud Laboral de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, que son «equivalentes a aproximadamente un 15% de la plantilla total de inspectores y un 45% de la plantilla de personal administrativo». «Esto significa un inspector y un administrativo por turno en una línea de inspección universal (todos los vehículos a excepción de las motocicletas) en cada estación ITV», tal y como se precisa. Además, se organizan los servicios conforme a unas prioridades a la hora de pasar la inspección para que, en primer lugar, sean atendidos los «vehículos que presten servicios de ambulancia u otros de carácter sanitario; vehículos de cualquier cuerpo de bomberos; vehículos adscritos a los cuerpos y fuerzas de seguridad, y vehículos autorizados para el transporte público de personas». A continuación, «vehículos que deban realizar una inspección técnica para comprobar la corrección de los defectos detectados en una inspección anterior»; seguirán aquellos cuya ITV periódica haya caducado o caduque en los días de la huelga y que ya tuvieran cita concertada.

Igualmente, se deja claro que, si algún usuario con cita se desplaza a la estación y no puede realizar la inspección, podrá solicitar un certificado de cancelación, que tendrá validez para justificar la situación ante las autoridades en caso de que fuera necesario. Del mismo modo, las bonificaciones previstas no se verán afectadas por esta incidencia, ya que se mantendrá como referencia la fecha de la cita cancelada.