Centenares de taxis toman el Parque de Málaga en protesta por pagar seguros inasumibles

A las 10.00 de la mañana se concentraban en el aparcamiento y alrededores del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, en la zona más próxima a la parada de metro y al Hospital Quirón. El goteo de nuevos vehículos hacia la explanada era incesante y hacía presagiar que llamada de la Asociación Nacional del Taxi (Antaxi), canalizada por la Asociación de Autónomos (Aumat), iba a cumplir con las expectativas.

Así lo hacía notar el presidente de Aumat, Miguel Ángel Martín, que atendía a la prensa minutos antes de arrancar. «El problema que tenemos ya tan grave es que como autónomos nos está afectando porque es insostenible nuestro negocio. Tenemos primas muy elevadas, que llegan incluso a 9.000 euros, barbaridades», declaraba.

Martín explica que Antaxi se ha reunido con el Ministerio de Transportes, por un lado, y con la Dirección General de Seguros, que depende del de Economía, por otro. Y lamenta que, hasta la fecha, no han obtenido una respuesta.

Del mismo modo, explicaba que en muchas ocasiones hay que irse al Consorcio de Compensación de Seguros. Y eso no acaba siendo más barato: «Igualmente son muy elevados. Solo cubren terceros y no al conducto con lo que hay que pagar seguros adicionales de vida, de asistencia en carretera...»

Acto seguido, megáfono en mano, el representante gremial, ya con chaleco reflectante, se dirigía a los presentes con un megáfono en mano para pedirles jornada y una huelga «pacífica».

A las 11.00 horas se iniciaba marcha y, tres cuartos de hora después, aún continuaban sumándose taxistas a la huelga, seguidos por efectivos policiales. Sonido de cláxones.

Aunque pretensión inicial era ocupar dos carriles y no interrumpir el tráfico, lo cierto es que, a las 12.00 horas, los taxistas tomaban ya el Paseo Marítimo bloqueando el acceso a otros vehículos, en sentido Centro. Ya en la zona del Muelle Heredia, los agentes, desplegados por todo el recorrido, permitieron pasos alternativos para evitar el colapso.

El atasco monumental fue inevitable cuando la comitiva ocupó el Paseo del Parque. Los manifestantes fueron recibidos por la concejala de Movilidad, Trinidad Hernández, que atendió a sus demandas. Sin embargo, un grupo de profesionales exigía que fuera el alcalde en persona y hubo momentos de duda entre quienes querían esperar y quienes preferían disolver y no causar problemas extra en la ciudad. La concejala aseguró a los manifestantes que De la Torre había estado esperando pero tuvo que ausentarse al final por problemas de agenda.

«Desde el minuto 1 hemos hecho una ronda de contactos. Y la voluntad de estar a vuestro lado os la hemos demostrado. Es difícil, pero entiendo la situación y os acompañaremos para hacer fuerza con los dos ministerios implicados», comentó Hernández. «Podríais haberlo hecho en la puerta de la Subdelegación del Gobierno. Y yo hubiera estado con vosotros. Os quiero transmitir que estamos con vosotros y lo trasladaremos a todas las instancias, pero que quede claro que no es una competencia nuestra», incidió.

La manifestación, convocada a nivel nacional, iba a ser en un principio el 13 de noviembre, pero tras el desarrollo de la dana, por respeto, se pospuso en el seno de Antaxi, según explicó el presidente de Aumat.

«Nos han metido en el mismo epígrafe que a las VTC, que están teniendo una muy alta siniestralidad. Y estamos pagando los platos rotos. Queremos que el Gobierno nos dé soluciones», incidió.

La movilización estaba autorizada por la Subdelegación del Gobierno y se ha desarrollado en todas las grandes ciudades del país. A modo de curiosidad, los representantes del taxi explicaban a la concejala Hernández que en la capital se habían llegado a congregar 17.000 taxistas.

A las dos y media de la tarde empezaron a movilizar los taxis y se dio por terminado el acto de protesta, aunque la normalidad en las calles no acabó por conseguirse hasta un buen rato después. A este respecto, Martín quiso pedir disculpas a la ciudadanía argumentando que la manifestación había sido por un motivo de importancia. «Lo último que nos gusta al sector del taxi es manifestarnos, estamos para prestar un servicio», comentaba.