La CEM advierte: «Málaga necesita mayor impulso y planificar el futuro»
Javier González de Lara, presidente de la patronal malagueña, avisa de que hay que empezar a diseñar «la ciudad que queremos en los próximos veinte años» y el «modelo de provincia no se nos quede atrás»
«Málaga necesita mayor impulso. Estamos en el momento de darle mayor impulso a Málaga. Me podrán decir: ¿a qué se refiere con ese impulso? ... Pues, precisamente, a planificar, a planificar nuestro futuro, a desarrollar estrategias conjuntas, unirnos las empresas, los empresarios, con las distintas administraciones públicas para diseñar la Málaga que queremos en los próximos veinte años». Esa advertencia lanzó el presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, tras concluir la asamblea anual de la organización, que se celebraba este martes en el salón de actos de la sede central de Unicaja. «Hemos salido de un modelo que ha sido exitoso, aquí estamos, en un ciclo que no sabemos si terminará, o no, pero un ciclo en el que la empresa malagueña y la sociedad malagueña han vivido una transformación de éxito importantísimo», incidió, para acto seguido insistir en los retos y los desafíos: «Tendremos que estar atentos para que nuestras empresas y, sobre todo, el modelo de ciudad y de provincia, no se nos queden atrás».
En una comparecencia ante los medios de comunicación tras finalizar la asamblea de la CEM, González de Lara pidió «una mayor convicción por parte de las distintas administraciones», porque, a su juicio, los empresarios ya están poniendo de su parte.
El presidente de la CEM destacó que éste es un contexto «de una enorme incertidumbre», «un momento político y social de cambio de era» tanto de la economía en general, como de la capacidad de adaptación de las empresas, que invitó a afrontar con cooperación no sólo con las diferentes administraciones, sino también con la propia sociedad en su conjunto.
Planes de vivienda
Entrando en materias concretas, González de Lara reiteró la necesidad de una mejora de las infraestructuras viarias, portuarias y aeroportuarias, para mejorar la movilidad y la accesibilidad, además de energéticas y de agua, así como la digitalización de las empresas, y volvió a incidir en que es necesario movilizar suelo productivo y desarrollar los polígonos industriales de Málaga, además de «planes de vivienda para que la ciudadanía pueda tener acceso con mayor facilidad a ese mercado de la vivienda que está tan difícil».
«Somos una provincia dinámica, muy activa, con unos factores que son casi inigualables en el resto de Andalucía y de España, pero tenemos unos desafíos muy importantes», insistió, para precisar que el empresariado malagueño, según pudo palpar durante la asamblea, se encuentra preocupado por «la gestión de la incertidumbre»: «El empresariado está, en general, preocupado por el tipo de decisiones que se adoptan, no sólo en el ámbito geopolítico, sino también a nivel nacional: hay una elevación de los costes sociales y fiscales muy importante». También aludió al diálogo social y a la sensación de que se pueda perder la capacidad que empresarios y sindicatos tienen de gestionar la negociación colectiva. Y otra cuestión que también suscita inquietud entre el empresariado malagueño, advirtió, pasa por las dificultades para encontrar empleo cualificado: «Hay empresas industriales que nos han comentado hoy mismo que tienen problemas para encontrar ingenieros técnicos en materia de electrónica, mecánica e incluso de digitalización».
En lo relativo a la reducción de la jornada laboral, respecto a la que el Congreso ha prorrogado el plazo de enmiendas a la norma que la regula y que se tramita en el legislativo, González de Lara puso de relieve que en la negociación colectiva ya hay muchos convenios que están por debajo de las horas que marca la nueva ley, pero advirtió: «Lo que no nos parece correcto es que se juegue con un principio constitucional, el de la negociación colectiva entre los agentes sociales. ¿Quién no quiere trabajar menos ganando lo mismo? Pero, ¿quién lo paga? Lo importante es que en el diálogo social hubiéramos sido capaces de encontrar una solución». «Si el Gobierno de la nación cada equis tiempo, según las circunstancias que le atengan, va a regular tanto la jornada como el salario, no nos va a dejar espacio a las empresas para tener herramientas de productividad», reclamó, para sugerir al Ministerio de Trabajo que reconsidere su posición y a los grupos parlamentarios, que tengan en cuenta las opiniones de los empresarios en la tramitación de la norma en las Cámaras.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.