Cayetana Álvarez de Toledo: «La Junta Directiva del PP tiene la obligación moral y política de convocar un congreso extraordinario»

Unas horas después de estas declaraciones, Álvarez de Toledo ha ido un paso más allá y ha sido clara sobre lo que debería ocurrir si Casado pretende mantenerse en el poder orgánico. «La Junta Directiva del PP tiene la obligación moral y política de convocar un congreso extraordinario», ha recalcado en varias ocasiones. La motivación, también: La alternativa política y ética a este Gobierno no está en pie y hace falta una regeneración. Por eso necesitamos ese gesto individual y digno de los miembros de la Junta».

Aunque no era un mitin electoral, el público (su público) estaba entregado al aplauso y a la ovación. Resulta difícil saber si este es el sentir general del PP, pero cada vez que citaba a Casado o a García Egea, comenzaban los murmullos, las críticas y hasta las bromas, como cuando la propia diputada agradeció a la dirección nacional del PP la gran afluencia de público a la presentación del libro.

Por esta ristra de titulares de Álvarez de Toledo pasaron algunos como que la permanencia de esta dirección «nos lleva a la ruina a todos»; que Casado ha fracasado «moral e internamente»; o que no ha habido alternativa «política, moral y cultural a Sánchez». Sin embargo, uno de los ataques más duros (y más aplaudidos) ha sido el que hacía referencia a Díaz Ayuso: «Ha utilizado a las víctimas de la pandemia para reforzar su estrategia zafia contra ella».

Presentado por el periodista y escritor José Antonio Montano, el acto (celebrado en el Castillo de Santa Catalina) ha ido una y otra vez navegando entre la actualidad política del PP y el contenido de 'Políticamente indeseable', ambos aspectos íntimamente ligados. Aún así, Álvarez de Toledo sí ha puesto sobre la mesa contenidos estrictamente políticos. Entre ellos estaba la doble importancia de la verdad y las formas («las formas perfeccionan la verdad») y la prevalencia del individuo sobre el colectivo, razón por la que, a su juicio, hay que intentar con más fiereza «forjar individuos que sumar mayorías».

Sin embargo, el turno de preguntas ha vuelto a traer el conflicto interno del PP, sobre todo porque algunas de estas preguntas iban con un evidente tono de cabreo. «Estamos en horas críticas, pero hay una salida. No estamos condenados a ser testigos a ser los testigos de la destrucción del partido. Hay que acabar con la dirección y poner otra con principios éticos y morales. Espero que tres quintas partes de la Junta Directiva tomen esta decisión. Es el momento», ha insistido una y otra vez en un más que evidente llamamiento a sus compañeros críticos.

También ha habido espacio para eso que ha llamado «teodocracia», en referencia al secretario general, Teodoro García Egea. «Ha convertido al PP en un partido callado y sumiso. Esto es el silencio de los corderos y no podemos aceptar ser cómplices», sostiene.

Y en ese marco de futuro, sus seguidores también quieren saber qué cara tiene y qué papel juega Isabel Díaz Ayuso. «Yo creo que no sale tocada, ella ya lo ha explicado todo y tiene un brillante futuro político. «Pero ¿quién es el futuro, Cayetana?», le preguntó una mujer. «Esperemos a que se convoque el congreso extraordinario y ya veremos», sentenció Álvarez de Toledo.