Cantera de ingenieros: la destreza en robótica de alumnos andaluces

Una feria que no para de crecer, y solo van cinco ediciones. Se quedó pequeño el vestíbulo de la Escuela de Ingenierías Industriales, y ya el año pasado se celebró en Informática y Telecomunicación. Y aquí también esta edición ha llenado por completo los espacios disponibles.

Muchos institutos de Málaga han presentado sus trabajos. Como el Torre Atalaya, con una plataforma de baile o un circuito de canicas. Letizia, Carmen y Denisa, de tercer curso de la ESO del Ben Gabirol, han presentado distintos modelos de puertas enrrollables. Las han tenido que hacer solo en un mes, pues las que tenían preparadas se les rompieron. El IES Huelin ha traído todo un parque de atracciones: una noria, el teleférico, un carrusel... Lucía, de segundo de la ESO, es una de las que ha trabajado en la noria. Les ha dado mucho trabajo, asegura, pues se les rompió y tuvieron que volver a empezar de nuevo. Y una prueba de la imaginación de los jóvenes: la reductora del motor que mueve la noria la han construido con cartón y gomaeva.

Los alumnos de Los Olivos han construido todo un parque con brazos robotizados, que pueden controlar y mover gracias a la programación con Arduino. A la misión espacial se dedica el trabajo del IES Carlinda. Y los alumnos del Salvador Rueda han ido un poco más lejos y presentan una maqueta de exploración en Marte, con vehículos autónomos que se mueven por la maqueta en busca de agua. Cuando la encuentran, envía una señal a la tierra.

De El Ejido (Almería) ha participado el IES Murgi con diferentes proyectos. Martina Navarro y sus compañeros Álvaro y Leo han presentado un dispensador de Huesitos. Funciona cuando se introduce una moneda, que permite bajar una palanca para que de la máquina salga la chocolatina. Su profesor, Manuel Pérez, comenta que les ha costado trabajo, pero que «han disfrutado, y han aprendido. Le han puesto mucha ilusión. Es la segunda máquina que realizan, con la primera aprendieron. Han trabajado en equipo, en el instituto y fuera de clase, y han sabido solucionar los problemas que se presentaba». Hasta se han diseñado unas camisetas: 'los tecnodulces', se llaman.

En la feria también se han presentado trabajos de algunos colegios. Es el caso del colegio rural Miguel Hernández, de Almogía, y su videojuego 'Las históricas aventuras de Daniela'. Los asistentes han podido ya jugar al videojuego, que está disponible en cuatro idiomas (español, inglés, alemán e italiano), que han grabado los propios escolares.

De trabajos artesanales, a un gran proyecto, con proyección internacional. El del vehículo autónomo Lince, del instituto Jándula, de Jaén. Su coordinador, Manuel Barbero, explica que van por la versión 4.0 y que lo preparan para competir próximamente en Londres, en la Shell Eco Maratón. En el proyecto trabajan alumnos de Bachillerato y confían en superar su anterior récord, cuando el Lince recorrió 624 kilómetros con solo un litro de gasolina.

A la inauguración de la feria han asistido la consejera de Empleo, formación y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco; el rector de la UMA, José Ángel Narváez; los directores de las escuelas de Informática, Ernesto Pimentel y de Ingenierías Industriales, Alejandro Rodríguez.

Como ha comentado José Carlos Clavijo, presidente de la Asociación de Profesores de Tecnología de Andaluza, organizadores del encuentro, «sorprende la creatividad de los alumnos, trabajos que resulta difícil admitir que han realizado alumnos de Secundaria». Para Clavijo, el futuro de Andalucía «debe estar asociado a la innovación y la tecnología» y ha destacado también que los alumnos aprenden a trabajar en equipo, a solucionar problemas y a aprender de los errores gracias a los trabajos que presentan en esta feria, donde también se trata de dar visibilidad a las chicas, muy presentes en los diferentes expositores.