Cambio radical de tiempo esta semana en Málaga: de los paraguas a las playas

La subida en la capital y la Costa será de seis a siete grados, de 20 a 26-27 que marcará el próximo fin de semana. Pero el cambio será todavía más intenso en el Valle del Guadalhorce y en la Axarquía, donde se pueden superar incluso los 28 grados el viernes y el sábado. El domingo tenderá a bajar un poco, después de ese pico, pero se mantendrá ya en valores suaves, típicos de esta época.

Aunque las temperaturas todavía no están ni de lejos a los niveles que se van a alcanzar (de momento, hay intervalos de nubes y claros y la temperatura máxima prevista será de 20 grados), ya hoy se han visto bastantes visitantes tomando el sol e incluso bañándose en las playas del litoral malagueño.

«Se va la masa fría y va a haber una subida progresiva, de cara al final de la semana tenemos una subida significativa, y podemos llegar a 26-27 grados en puntos del litoral como del interior el viernes y el sábado, por la entrada de una masa más cálida», explica el director del Centro Meteorológico de Aemet, Jesús Riesco. Con todo, advierte de que los días previos y posteriores estarán por debajo, ya que será una situación puntual que se prolongará durante unas 48 horas.

Por tanto, el calor de forma continuada todavía tardará en llegar. «La tendencia es ir a los valores normales para esta época, aunque esos dos días estarán muy por encima». Riesco aclara que esto se debe a la variabilidad normal de la primavera, «son las variaciones típicas de reemplazo de una masa de aire por otra, los cambios de primavera, que suelen ser bruscos».

«Vamos a pasar de temperaturas de enero a las de mayo y principios de junio», alerta José Luis Escudero, experto en la meteorología malagueña. «Las temperaturas van a subir poco a poco, se notará especialmente el jueves, el viernes y el sábado, donde en el interior, como en Antequera, se pueden llegar a los 26-27 grados». Ello se deberá a la sustitución de una masa fría por otra de aire más cálido, es lo típico de la primavera, la transición del invierno al verano».

La mala noticia es que ya no se ven nuevas precipitaciones (al menos, significativas) en la provincia durante las dos próximas semanas, esto es, en la primera quincena de abril, según el pronóstico de los modelos meteorológicos que maneja Aemet. Ello no significa que pueda llover en las dos semanas siguientes, sino que todavía está lejos y no se ve.

«En general en el mes de abril no se ve nada significativo en cuanto a precipitaciones; esta semana no caerá apenas nada, y probablemente la próxima tampoco», aclara Riesco. Sólo el domingo podría haber algún chaparrón, pero, de producirse, sería débil y disperso.