El vertedero del futuro en Málaga: de enterrar la basura a quemarla para producir electricidad
El Ayuntamiento estudia construir una planta de valorización energética para aprovechar las 200.000 toneladas de basura que cada año acaban en el vertedero, al que se le acaba su vida útil
La ciudad de Málaga genera cada día unas 730 toneladas de residuos, de las que 66 proceden de la recogida selectiva de envases, papel y ... vidrio. El resto va a parar al contenedor gris y, de ahí, a los camiones de Limasam rumbo al centro ambiental de Los Ruíces. En la planta de tratamiento se consigue separar en torno al 3% (fundamentalmente plásticos que acabaron en el depósito equivocado) para su reciclaje y otro 10% se recupera en forma de gases. Todo lo demás acaba enterrado en el vertedero. Al cabo del año son unas 200.000 toneladas de basura las que terminan bajo tierra, un ritmo insostenible que va a provocar que el actual vertedero, operativo desde comienzos de 2011, se llene en un plazo aproximado de cuatro años.
Ante esta realidad, el Ayuntamiento de Málaga ha movido ficha por dos vías. Por un lado, tramitando los permisos necesarios para aprovechar parte de los terrenos donde van los escombros y restos de obra para abrir un nuevo vaso que permita tapar la basura que generan los malagueños durante otros cinco años más. Pero, con vistas al futuro, la solución que tiene sobre la mesa es la construcción de una planta de valorización energética de residuos que de forma mecánica sea capaz de elevar hasta el 10% el rescate de materiales reciclables que vienen mezclados en el contenedor gris (fracción resto) y, ahí radica el principal cambio, incinerar el resto. De esta forma, no sólo se acabaría con esas montañas de basura bajo tierra, sino que la combustión de esos residuos sería aprovechada para la generación de energía eléctrica con la que además de autoabastecerse también haría caja vendiéndola a la red. Para evitar la contaminación, los gases serían filtrados y tratados.
La idea de pasar de enterrar la basura a quemarla para producir electricidad está ahí, tomando como referencia la incineradora de San Sebastián, que es la más puntera del país y que lleva un año funcionando en una provincia como Guipúzcoa que ya presume de valorizar el 100% de sus residuos urbanos con un sistema de vertido cero que produce energía renovable para 45.000 hogares. En Andalucía no hay ninguna, así que la de Málaga podría ser la primera.
En 2035 sólo podrá ir al vertedero un 10% de los residuos
Y el tiempo apremia. A la urgencia medioambiental se une el decreto ley que regula la eliminación de residuos en los vertederos aprobado por el Gobierno en julio del año pasado. Si ahora prácticamente el 80% de los residuos que se generan en Málaga acaban enterrados, la normativa estatal marca el 1 de enero de 2025 como fecha tope para reducir esa cantidad al 40%. Aunque ése sería sólo el primer hito de un camino que lo rebaja al 10% en enero de 2035. Además, la nueva ley de residuos que está en trámite parlamentario incluye el abono de una tasa de entre 20 y 40 euros por tonelada tirada al vertedero. Por tanto, el factor económico también tiene su peso en esta decisión.
Según explica la concejala responsable de Limasam, Teresa Porras, el Ayuntamiento va a encargar un estudio de viabilidad para determinar cómo se ejecutaría esta planta de valorización, sin descartarse la posibilidad de que su radio de acción pudiera ser metropolitano o incluso de ámbito provincial. En cuanto a la inversión, el coste se estima en torno a los 400 millones de euros, de ahí que la fórmula para su financiación apunte al capital privado en régimen de concesión. Es decir, convocar un concurso para que una empresa construya y explote las instalaciones a cambio de cobrar a la ciudad un canon por cada tonelada que trate o de los ingresos procedentes de la venta de energía.
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