La treintenta de puntos de recarga eléctrica del proyecto smarticity japonés no funcionan en Málaga
60 millones de los gobiernos español y nipón no han dejado huella en la ciudad de puntos de recarga, y el Consistorio tiene diez poco atractivos al uso en párkings
El proyecto Zem2All de movilidad sostenible con coches eléctricos se vendió a bombo y platillo por el Ayuntamiento de Málaga en 2013. Vino el por ... entonces príncipe de Asturias, actual rey Felipe VI, a presentar a Tabacalera el mayor plan de I+D+i que el Gobierno nipón mantenía por aquellas fechas con España. Un desembolso de 60 millones de euros (de los que Mitsubishi, Hitachi y el Estado japonés pusieron 45; y Endesa, Ayesa y Telefónica aportaron otros 15), en el que el Ayuntamiento de Málaga aportó su soporte técnico, espacios en sedes municipales y se volcó a través del área de Nuevas Tecnologías
Málaga era el escenario de operaciones de una smartcity, una ciudad sostenible a diez años vista. Se desplegó una flota de 200 vehículos eléctricos por la ciudad, con de 200 puntos de recarga convencionales en empresas y domicilios, así como una red de recarga pública para el proyecto de una treintena de postes. Pero lo cierto es que a día de hoy todas las conexiones de Zem2All están fuera de servicio, 29 en total que no sirven para nada, según el Observatorio del Medio Ambiente Urbano (OMAU). De hecho, actualmente se están desmantelando después de haber estado en uso hasta hace dos o tres años, según manifiestan fuentes municipales.
El proyecto finalizó, y aunque los japoneses dejaron sin costes los puntos de recarga, el Ayuntamiento de Málaga no pudo convertirse en gestor de recargas y no podía seguir manteniendo los puntos pagándolos de su bolsillo, según indidcan fuentes municipales.
Así que fuera del proyecto Zem2All, de movilidad sostenible, que finalizó en 2015, el Ayuntamiento de Málaga tiene diez postes de recarga dobles operativos, como ha podido comprobar este en todos los párkings municipales menos en el de Carlos Haya. Pero lo cierto es que a día de hoy apenas tienen uso porque su utilización es de todo menos 'smart'.
Según consultas hechas en los propios párkings y a usuarios de estos coches, y constatado luego con fuentes municipales, el usuario necesita dejar el coche cargando siquiera cinco o seis horas (carga total), así que al final cuesta más el párking que la recarga. En el caso de tener un coche que asumiera carga trifásica como los Tesla sólo necesitaría dos. Hasta aquí, todo correcto.
El problema para recargar realmente empieza cuando que las tarjetas de recarga (que cuestan per se cinco euros sin tener ningun carga acumulada previa) no se puedan adquirir en los propios aparcamientos municipales, tal y como informan en los propios párkings de la Alcazaba, La Marina y Camas cuando se les consulta directamente en ventanilla, así como cuando se confirma esta información con la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa). Para hacer uso de los puntos de recarga hay que ir a las oficinas de Smassa (en el túnel de la Alcazaba) y comprarlas. Además, y por si fuera poco, con el protocolo Covid-19 hay que llamar y pedir cita.
Es decir, que un servicio que se presupone 'smart' de recarga de vehículos eléctricos tiene horario de oficina del Ayuntamiento, de 9.00 a 14.00 horas y con cita previa. Así los extranjeros, o simplemente viajeros, que quieran hacer uso del mismo no pueden siquiera plantearse en el caso de llegar en fin de semana. Además del mareo que supone salir del aparcamiento en cuestión a adquirir la tarjeta. Si del párking de la calle Camas se tratara, hay que ir a la plaza Jesús El Rico (cerca de la Merced) recorriendo siquiera dos kilómetros para hacer la compra de la tarjeta para usarla en el citado párking. De hecho, sólo hay que entrar en las páginas web de los distintos aparcamientos de Smassa y ver los comentarios de los usuarios sobre la red de recarga: no hay casi ninguno positivo.
En cuanto a la red de recarga en general de Málaga, el informe del OMAU subraya que hay 85 puntos de recarga, de los que 53 no funcionan, siete sólo los pueden usar clientes de hoteles o centros comerciales, y 25 son de recarga lenta por lo que concluye que el «nivel que oferta la ciudad a la conducción eléctrica es muy negativo».
Concesionarios
En dos concesionarios de vehículos convencionales de Málaga capital, donde también venden eléctricos, subrayan que actualmente lo que necesita la ciudad son puntos de recarga rápida, pero no sólo la ciudad sino todo el país. Que tener un coche eléctrico supone un plus en la movilidad sostenible por la suavidad de la conducción, el ruido cero y la contaminación cero durante su uso, pero que las infraestructuras que hay en Málaga y en el país no funcionan adecuadamente ni dan servicio. Y lo dicen así, anónimamente, ya que en ambos quieren seguir vendiendo coches eléctricos, «que debería ser a lo que tendieran las urbes europeas: tener ciudades más sostenible, con menos contaminación y un muchísimo menor nivel de ruido en las calles», subrayan.
El Ayuntamiento ofrece concesiones demaniales en 20 calles de la ciudad para instalar postes de recarga
El Ayuntamiento de Málaga sacó en el mes de junio los pliegos para la concesión demanial para la instalación y explotación de una red con 20 ubicaciones de postes de recarga para vehículos eléctricos en las calles de los once distritos, que ha impulsado el área de Nuevas Tecnologías para que la ciudad disponga de puntos de recarga eléctrica de coches en las calles.
Cada estación que se instale debe disponer de 2 plazas de aparcamiento y de un cargador con capacidad para suministrar energía hasta a dos vehículos simultáneamente. En cuanto a los cargadores semirápidos podrán coexistir hasta 2 de ellos en la misma localización. además, en una misma ubicación no podrán instalarse dos cargadores rápidos, ni un cargador rápido junto a uno semirápido. La instalación y la explotación de la infraestructura será de 5 años prorrogables a otros cinco mediante el acuerdo entre las partes.
En concreto, los pliegos regulan esta concesión demanial sobre espacios de uso viario de titularidad municipal para la instalación así como el mantenimiento y explotación de esta infraestructura durante 5 años, prorrogables otros 5 años mediante acuerdo de las partes El documento también incluye todos los aspectos técnicos de la instalación, y entre ellos, los que hay que desarrollar para la comunicación con los clientes (centro de atención al cliente 24 horas los 7 días de la semana), la carga y el pago.
El canon de esta concesión es de un mínimo de 356,65 euros por la superficie correspondiente a cada una de las ubicaciones, que están formadas cada una de ellas por dos plazas de vehículos y un cargador de vehículo eléctrico, siendo la superficie de cada ubicación objeto de la concesión de 25,25 metros cuadrados.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión