Espejismo matutino
Mientras las miradas se dirigen expectantes hacia el Dique de Levante, es a nuestras espaldas donde el paisaje urbano histórico de Málaga comienza a sufrir ... alteraciones sustanciales. Quienes miren río arriba desde los puentes del Guadalmedina detectarán una nueva presencia que se interpone entre el observador y el panorama montañoso: unos grandes prismas de color blanco que crecen lenta pero incansablemente. ¿Cuánta altura les falta todavía antes del remate? se pregunta el ciudadano de a pie.
Donde más inquietante resulta la aparición es en las aceras del barrio del Molinillo, caracterizado por su escala humana; al alba, cuando las calles permanecen en penumbra por la luz todavía horizontal, las torres refulgen ya sobre los tejados, bañadas por la luz matutina. Un día, las torres de Martiricos se asomaron al interior del barrio desde las alturas; a su vez, los habitantes fueron conscientes de que alguien comenzaba a mirarles desde arriba.
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