El taxi de Málaga refuerza servicios y pide más control sobre los VTC

En lo que respecta al incremento de servicios, el Ayuntamiento ha autorizado el nuevo sistema de turnos y descansos que salió adelante en la votación que el propio sector celebró a mediados de mayo. En principio, será el válido hasta final de año, aunque tanto en el Área de Movilidad como en las asociaciones del gremio dejan la puerta abierta a nuevas modificaciones en función de cómo evolucione la demanda. Si desde que acabó el pasado verano sólo estaban operativos 478 (un tercio) de los 1.432 vehículos que conforman la flota en la capital, desde esta semana se suma un cuarto grupo (hay diez, organizados en función del último número de su licencia) de lunes a viernes, de forma que habrá unos 640 coches trabajando.

Se trata de la misma proporción que estuvo vigente entre julio y septiembre del año pasado, aunque sigue muy lejos de los 1.145 que prestaban servicio antes de la pandemia (estaban obligados a descansar un día de lunes a viernes). En cuanto a los fines de semana, también hay cambios al incorporarse un tercer grupo, por lo que los sábados y domingos trabajan 480 coches frente a los 319 (en condiciones normales descansaba la mitad de la flota).

Lo mismo ocurrirá en la parada del aeropuerto, donde aumentan levemente su oferta actual desde los 80 hasta los 103 taxis, cuyo turno irá rotando en función de los 14 subgrupos en los que está repartida la flota; es decir, que cada vehículo estará en el aeródromo una vez cada 14 días. No obstante, se contempla la posibilidad de incrementar su presencia en la terminal a medida que el volumen de trabajo se acerque a la normalidad. Además, en el supuesto de que la oferta de taxis autorizados resulte insuficiente en algún momento, se permitirá la incorporación de otros vehículos, salvo los que estén de descanso obligatorio, siempre que no coincidan a la vez más de cinco. Del mismo modo, también pueden recoger viajeros en el aeródromo pese a estar fuera de turno aquellos taxis que tengan algún servicio precontratado.

«Nos vamos adaptando al aumento de la demanda para intentar remontar el vuelo tras la caída de viajeros que ha provocado la pandemia», expone el presidente de Aumat, Guillermo Díaz. De forma paralela, las asociaciones gremiales aprovecharon la reunión celebrada la semana pasada con el concejal de Movilidad, José del Río, para reclamar una mayor vigilancia sobre los VTC, advirtiendo de que «hay compañeros que ya están hablando de posibles manifestaciones en vista de que nada ha cambiado desde que se anunció que se adoptarían medidas de control». Desde el Consistorio informaron de que «en las próximas semanas» se procederá a firmar un convenio entre Junta de Andalucía y Ayuntamiento por el que se dotará a la Policía Local de Málaga de medios técnicos y formación para un mejor control de estos vehículos.