«El sector privado ha de tener más peso en la oferta cultural»

¿Ve superados los recelos hacia Sevilla y el discurso de agravio respecto a la gestión de la Junta?

La Junta sigue teniendo muchas asignaturas pendientes en temas básicos como son el equipamiento sanitario, la mejora de la red viaria y las infraestructuras hidráulicas. No se trata de criticar lo que recibe Sevilla, sino de reclamar al Gobierno andaluz que Málaga, como locomotora de nuestra Comunidad Autónoma, necesita un tratamiento acorde con su relevancia.

Hay ya un nuevo escenario de cooperación regional:_Andalucía Tech, eje Málaga-Sevilla, además de para la promoción turística conjunta con Sevilla, Granada y Córdoba. ¿Es optimista sobre el futuro de ese planteamiento?

El futuro va por ahí, por la búsqueda de sinergias entre territorios. Actuar de manera conjunta nos reporta más a todos. Hay entidades, como Civisur, que trabajan para concienciar sobre la cooperación institucional, económica, empresarial, turística o cultural entre las grandes ciudades andaluzas. Ese debe ser el camino.

¿Qué debilidades ve en la apuesta turística de Málaga basada en la oferta cultural y como un espacio atractivo para investigadores y empresas innovadoras?

Málaga se ha erigido como una potente marca turística y cultural. Y eso tiene que ver con la apuesta continuada, sobre todo, del Ayuntamiento, y también de otras administraciones. Pero hace falta que el sector privado tenga más peso en el mantenimiento de la oferta cultural, en la apuesta por la ciudad como ya hacen algunos empresarios con la Fundación Málaga.

¿Cree que la marca Málaga Valley funciona?

En el campo tecnológico se han experimentado avances contundentes gracias a Málaga Valley, al PTA y a iniciativas como las del Polo Digital y Smart City, pero hay que seguir avanzando, con la Universidad a la cabeza.

¿Cree que el modelo turístico puede morir de éxito?

El éxito turístico de los últimos años no puede hacernos perder de vista que hay que seguir trabajando y mejorando nuestra oferta, para que sea cada vez más amplia y diversa. Tenemos que continuar siendo más competitivos, con más equipamientos e infraestructuras y con mayor cualificación de los profesionales. En definitiva, seguir instalados en la excelencia.

¿Qué atractivos y capacidades de Málaga considera que están pendientes aún de ser reforzadas para potenciar la marca de ciudad?

Tenemos que reforzarnos como ciudad comprometida con el medio ambiente, con un transporte urbano eficiente y con el uso de energías alternativas. Hoy más que nunca, todo eso va ligado a la calidad de vida.

El proyecto de la torre-hotel en el dique de Levante ¿contribuirá a impulsar esa marca?

La torre-hotel será un referente con las ventajas e inconvenientes de todo proyecto, pero servirá para potenciar la vocación crucerística y generará más riqueza y empleo. Hay que esmerarse para que el diseño sea todo un símbolo.

¿Cree que el Centro recuperará condiciones como espacio también para vivir? ¿Qué propone para frenar la burbuja del alquiler que crea la vivienda vacacional?

En los últimos años, el centro ha mejorado notablemente su faceta residencial. Los ruidos de bares o la ocupación de la vía pública se están solventando con nuevas ordenanzas en beneficio de los residentes. Respecto a las viviendas turísticas, el Ayuntamiento ya trabaja en medidas que garantizarán que continúe siendo un espacio para vivir.

Después de 30 años en que Málaga y Torremolinos han vivido de espaldas, ¿cree que el crecimiento turístico de Málaga pasa por mirar a Torremolinos, una marca turística consolidada, además de ser el núcleo con más capacidad de alojamientos?

Málaga se beneficia también de la marca Costa del Sol. Como en las alianzas con otras capitales andaluzas, es importante que colaboren todos los municipios del litoral. Por ejemplo, la Diputación va a coordinar el proyecto europeo Smart Costa del Sol, en el que participan 13 de ellos para fomentar la mejor gestión de los servicios turísticos.