La playa de Huelin se queda sin arena antes de que acabe el verano

Los vecinos están hastiados de esta situación y han iniciado acciones para denunciarlo a través de las redes sociales y los medios. Meses atrás constituyeron una plataforma, colectivo que ha solicitado a la concejala de Playas, Teresa Porras, que convoque al Puerto y a la Demarcación de Costas a una reunión conjunta para estudiar una solución definitiva.

«El último vertido ha sido un fracaso, el mar se ha llevado dos metros de arena desde la base del chiringuito», comenta el dirigente vecinal, y recuerda que ya llevan 20 años reclamando un arreglo. «En este tiempo se han invertido miles de euros en arena y no es rentable, la solución es atajar los temporales». Moya declina proponer una fórmula –«no somos técnicos»– pero recuerda que la solución que dio la Universidad de Santander, basada únicamente en el vertido de material, no ha dado resultado. «Exigimos otro proyecto, buscar el error en las corrientes y mareas y estudiar si es necesario un espigón. Este es el sentir de todo el barrio».

Antonio Pérez Herrera, vicepresidente y secretario de la asociación de vecinos Parque del Mar, ofrece un testimonio similar. «Nada de lo que hacen y dicen sirve para nada, estamos iniciando acciones a instancias de Torrijos y la plataforma en defensa de la playa, y hemos solicitado una reunión con Playas, el Puerto y Costas. El Ayuntamiento tiene que exigir responsabilidades».

El dirigente vecinal es muy crítico con el trabajo de las instituciones implicadas: «Antes de la última reposición ya sabíamos que no iba a servir para nada. Ya hace 15 años que nos reunimos con el entonces presidente, Enrique Linde, y con los responsables de Costas, y nos prometieron que se iba a arreglar». Cabe recordar que este problema se produce por la construcción del dique de Levante, tal y como reconoce la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de esta infraestructura, y es por ello que la Autoridad Portuaria es la responsable.

Pérez Herrera coincide en que verter arena únicamente no es la solución, sobre todo cuando se hace en pequeñas cantidades y «el levante se la lleva». Además, considera que el estudio que hicieron los investigadores cántabros no ha servido. «Nosotros no somos técnicos pero exigimos que se pongan de acuerdo porque ya son muchos años, y las consecuencias las sufrimos nosotros, tanto por el pago de impuestos que se tiran como por no tener playa». A lo que agrega: «Hay que buscar una solución, que lo estudien y que lo hagan, hace falta cordura».

Consultado sobre las quejas vecinales, el presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata, pone de relieve que se va a pedir un nuevo informe a la Universidad de Cantabria para saber lo que ha fallado, tras un primer vertido de unos 20.000 metros cúbicos. Se va a hacer un seguimiento para conocer el destino del material vertido, y se compromete a que la próxima primavera se aportarán los 35.000 metros cúbicos restantes, hasta los 55.000 que debían solventar el problema, según el estudio inicial. Plata también advierte de que no se pueden hacer aportes indefinidos, por el riesgo de taponar la desembocadura del río Guadalmedina.