El Ayuntamiento de Málaga pondrá en marcha un plan de prevención contra el suicidio
Unanimidad para dedicar una partida presupuestaria. Josefa Gil, abuela de una adolescente de 16 años que se quitó la vida, cuenta su testimonio desgarrador en el salón de plenos. Una persona acaba con su vida en la provincia cada 48 horas
«Mi nombre es Josefa Gil Medina. Yo soy abuela y tutora, éramos mi marido y yo, de María Muñoz Iribarne, que se suicidó con ... 16 años. Bueno ese es mi problema». Sus palabras caen como gotas de agua fría en el salón de plenos del Ayuntamiento. Estas paredes han oído testimonios de todo tipo, pero este sobrecoge, duele. «En Alhelí somos muchísimas personas con el mismo dolor. Realmente es muy duro afrontar la vida siendo un superviviente. En los primeros momentos de pérdida de tu ser querido te envuelve un espeso manto negro, todo, todo se vuelve negro, y parece que desciendes a los infiernos. Inmediatamente florecen todos los tabúes en torno al suicido, aparece la rabia, el sentimiento de culpa, la rebeldía ante lo sucedido, te sientes muy culpable. Una y otra vez te preguntas: '¿Cómo no nos dimos cuenta?, ¿Dónde estuvimos?». Todo esto lo explicaba Josefa con un único ánimo, con el que cerraba su intevención: «Mi nieta ya se fue. Mi pena la tendré toda la vida, pero si salvamos aunque sea la vida de un chiquito que se intenta suicidar, eso sería un logro».
Josefa no pedía otra cosa más que comprensión de la sociedad y ayuda, lo mismo que han hecho valer los grupos de la oposición, el PSOE y Unidas Podemos, en sendas mociones para abordar este asunto, que ha agradecido explícitamente el concejal de Derechos Sociales, Francisco Pomares. El resultado: unanimidad de todos los grupos municipales para que el Ayuntamiento de Málaga ponga en marcha un plan municipal de prevención del suicidio junto a la Agrupación de Desarrollo de Prevención del Suicidio, formada por asociaciones y ongs, que tienen este loable objetivo.
Hablar de suicido sigue dando vértigo. La pandemia ha supuesto un agravamiento sin precedentes de este problema, casi 4.000 personas se quitaron la vida en 2020. Esta fue la parte negativa. La positiva, que este aumento brutal ha removido conciencias y la repercusión ha dado la vuelta a todo el país sacando a la luz el que hasta hace poco ha sido un tabú, como bien apuntaba Josefa. Hoy día es la primera causa de muerte no natural en el país, como explicaba la concejala socialista Rosa del Mar Rodríguez, que también daba la cifra de Málaga: una persona muere cada 48 horas en la provincia por esta causa. «La salud mental es la huérfana de la salud», subrayaba la edil socialsita, psicóloga de profesión , dando cuenta de que la lista de espera para acceder a atención psicológica es de meses y luego la cita podía ser de 10 minutos. «Si nos referimos a una entidad de larga trayectoria como es el Teléfono de la Esperanza y a nuestra ciudad, su sede de Málaga es la que más llamadas recibe de toda España, concretamente recibieron 17.070 en 2021, justo el doble que en el año prepandemia. De todas las problemáticas que afloran en esas llamadas, las relacionadas con el suicidio fueron 546, dato muy preocupante teniendo en cuenta que en 2019 fueron atendidas 126 personas por este motivo«, afirmó Rodríguez, que añadió que el teléfono que había puesto el Gobierno para este fin, el 024, recibió 43.000 llamadas y de ellas, en 700 hubo que actuar de emergencia.
La edil de Unidas Podemos Paqui Macías leyó en una carta los sentimientos de una joven de 25 años, Mari Ángeles, en la que contaba que un día se había tomado una gran cantidad de pastillas. «Hoy no me aguanto. Si me despierto bien, y si no también». Macías subrayaba que las personas quieren dejar de sufrir, e indicaba que las administraciones tienen que poner todas las herramientas y todos los mecanismos, y al igual que el PSOE pidió un plan municipal de prevención, que debía tener una partida presupuestaria concreta.
Al cerrar el turno de intervenciones, el concejal de Derechos Sociales, Francisco Pomares, afirmó que aunque queda recorrido se iba por un buen camino porque lo importante de este asunto es «hablar, hablar y hablar y menos pastillas; la gente tiene ganas de contarte y hay que estar atento a esas señales». Por eso explicó que es importante estar formado para descubrir esas señales y comportamientos, y en este sentido explicó el buen trabajo que realiza Afenes (Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental) con el apoyo del Ayuntamiento en los distritos de la ciudad. Además de la aprobación de un plan municipal contra el suicidio, también se pondrá en marcha una campaña informativa de concienciación a la ciudadanía, se instará a la Junta de Andalucía a mejorar la atención en salud mental con recursos humanos y económicos suficientes así como pedir al Gobierno y a la Junta que pongan en marcha un plan de prevención del suicidio, una guía de prevención, detección e intervención, que fueron aprobados por unanimidad. Con los votos en contra del PP y a favor de Ciudadanos, 8 frente a 7, salió adelante que el Ayuntamiento ponga en marcha un servicio psicológico gratuito en todos los distritos de la ciudad y un plan de atención para familiares y amistades de las personas con conductas suicidas.
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