Una piara de jabalíes de paseo por el Parque de Málaga acaban apresados por la Policía Local

Desde antes de las nueve, el Parque estaba semi-cortado por la Policía Local y había varias parejas por la zona, lo que ha provocado que ante el revuelo empezasen a bajar los funcionarios del Ayuntamiento de Málaga a ver exactamente qué pasaba. Primero, realmente asustados, y más tarde, cuando se ha ido corriendo la voz, entre las risas viendo que los mamíferos artiodáctilos, que así se llama la especie de nombre rimbombante, estaban de campeo ni más ni menos que por el Parque de Málaga, la principal arteria de la ciudad. Y no se crean que se apabullaban viendo a las personas, sino que estaban lo que dicen los biólogos, totalmente troquelados, es decir acostumbrados a la presencia humana.

Un técnico de la empresa contratada por el Ayuntamiento de Málaga, Scaes, ha ido echándoles comida al trío de jabalíes cuando estaban en el andén sur (es decir el que mira al Puerto) hasta que han cruzado el Parque, momento en el que la Policía ha cortado la circulación, para dirigirse al andén norte justo a la altura de los jardines de Pedro Luis Alonso y la Casona, y ya ha sido por las inmediaciones cuando han apresados por la Policía Local. El suceso pasaba alrededor de las 9.00 de la mañana, así que no había mucha gente de paseo por el Parque de Málaga, aunque el revuelo sí que ha sido digno de reseñar. Más tarde, según han informado fuentes municipales, los han dirigido a las afueras de la ciudad, y los han dejado en campo abierto.

Ahora, según indican, se les hará tareas de vigilancia y seguimiento para evitar que vuelvan a acercarse al casco urbano, y en caso contrario, se adoptarán medidas de control poblacional. Estas medidas incluyen la aplicación de un dardo narcotizante, y más tarde la eutanasia. Estas medidas se toman con la autorización de la Junta porque el jabalí es una especie cinegética, es decir de caza. Lo primero que intenta el Ayuntamiento es derivar a estos animales a su hábitat natural, pero si estas no resultan suficientes, el Ayuntamiento ya dispone la autorización por parte de la delegación de Medio Ambiente de la Junta, como administración competente, para la adopción de medidas de control de daños de jabalíes y cerdos asilvestrados en determinadas zonas de dominio público hidráulico del término municipal, según han indicado.

Lo primero, no obstante, es derivarlos a sus áreas de campeo en los montes, para lo que el Ayuntamiento de Málaga ha trabajado con la Junta, el Colegio de Veterinarios y colectivos animalistas creando más abrevaderos en los montes y la plantación de herbáceas para que tengan un mayor alimento y no bajen a la ciudad a buscarlo, así como en la aplicación de medidas disuasorias para intentar alejarlos de las zonas urbanas con olores o sonidos que les incomoden. Si ya no funcionan estas medidas, se aplicará in extremis el control poblacional mediante dardo narcotizante y la posterior eutanasia.

Aunque la visita de los jabalíes ha sido una anécdota más de la que contarán los funcionarios en la Casona, lo cierto es que el hecho de que unos animales salvajes se paseen por zonas con tráfico y por las que caminan personas y no se sepa cuál va a ser su reacción ante cualquier amenaza es un asunto serio, que el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga debe ponerle remedio con las medidas que está aplicando o su implementación.