Tu perro no tiene por qué quedarse sin sepultura: desde 250 euros en Parcemasa

El proyecto ha salido adelante con los votos a favor del PP, y la abstención del PSOE, Vox y Con Málaga en la comisión de Medio Ambiente. El cuidado de las mascotas, cada vez más protegidas en este país gracias a leyes y reglamentos a su favor, ha llevado a que muchas familias cuenten con un perro o gato, que consideran como un miembro más, y que finalmente quieran incinerarlos y también darle sepultura como a los seres humanos.

Las tarifas de Parcemasa, de las que el PSOE ha dejado claro que no está de acuerdo, son las siguientes: la incineración de las mascotas de menos de 30 kg será 170 euros, y la de más de 30 kg ascenderá a 190 euros. Si se quiere hacer de forma colectiva serán 40 y 60 euros respectivamente. También se podrá enterrar a las mismas en el Parque del Recuerdo (que estará situado más allá del cementerio de nichos, en un espacio diferenciado): las de menos de 30 kilogramos durante 10 años con mantenimiento ascenderá a 250 euros, que se pueden pagar de forma anual, 25 euros. En este caso, las mascotas que pesen más de 30 kilogramos también tendrán el mismo precio. Si se incrementa el número de años de enterramiento hasta dos décadas tendrá un coste de 350 euros, y de llegar a los 30 años subirá hasta los 425 euros.

Para realizar este nuevo servicio, Parcemasa como sociedad municipal ha tenido que cambiar parte del articulado de sus estatutos, en concreto el artículo dos para añadir que, entre sus funciones, estarán todas aquellas «de lícito comercio, entre ellas la realización de actividades y servicios funerarios como enterramientos, cremaciones/incineraciones, conducción y traslados y otros servicios funerarios relativos a los animales de compañía».

El nuevo cementerio de animales de compañía de Málaga ha necesitado de una inversión de algo más de un millón de euros. Contará con un edificio de atención al ciudadano (zona de recepción, despacho administrativo, despacho para uso veterinario y aseos), crematorio y sala de despedidas.

El enclave también cuenta con un espacio verde para el depósito de las cenizas y una zona de enterramiento. Además de cremaciones y entierros, el cementerio también ofertará otros servicios como el traslado de animales muertos, celebraciones de actos de despedida, alquiler de nichos y columbarios o la baja en el registro de mascotas.

El Ayuntamiento informa de que Málaga es la provincia andaluza con mayor número de mascotas, donde hay registrados más de 350.000 animales de compañía. Dan cuenta, además, de una encuesta incluida en el estudio de mercado y viabilidad económica elaborado para el proyecto, que concluye afirmando que el 89% de las personas con perro a su cargo contrataría alguno de los servicios ofrecidos por Parcemasa: incineración (64%), entierro (54%), alquiler de nicho (42%), alquiler de columbario (45%), traslado (44%) y acto de despedida (39%). Perros, gatos u otras mascotas cada vez tienen más derechos, y ya hasta pueden recibir un entierro digno. De hecho, ya hay una veintena de mascotas en lista de espera, cuyas familias tienen sus cenizas, y aguardan la apertura del espacio para poder enterrarlos.

Cuando llegó como concejala parecía que no había roto un plato. Tan técnica, tan comedida. La edil de Medio Ambiente, Penélope Gómez, ha ido subiendo el nivel dialéctico de sus intervenciones, y este lunes le dio un rapapolvo al viceportavoz de Con Málaga, Nicolás Sguiglia, con motivo de una comparecencia que le había pedido sobre del agua que usan los campos de golf.

Caldeaba el ambiente Gómez en otra iniciativa del PSOE para incentivar el ahorro en Málaga, en la que la edil popular sacaba su vena más cañera para decir que en los últimos 15 años de la Junta, 10 de ellos socialista, éstos no habían hecho ni una inversión en materia hídrica en Málaga, y que debían haber sacado adelante la presa de Cerro Blanco adelante y la provincia no estaría así. De la Junta popular, subrayó que había ejecutado 300 millones en los últimos ejercicios, y 100 más desde los decretos de sequía. Más tarde, en la comparecencia, desgranaría uno a uno los proyectos. Por eso, afirmó sin despeinarse que ella era la que suspendía al equipo de la izquierda porque no acababan de entender que demonizando siempre al sector turístico no iban a ninguna parte.

Más tarde, Sguiglia exponía que los tres campos de golf de la ciudad, a consultas hechas a expertos de la UMA (que no dijo de quiénes se trataba, y convendría saberlo) tenían un gasto anual de 1.500 millones de litros de agua al año, que era lo que consumían 33.000 personas anualmente, y que ahora, con el nuevo campo de golf de Rojas Santa Tecla aún subiría más.

Gómez subrayó que desde el año 2007, un decreto de Zapatero, los campos de golf tienen que regarse con agua regenerada o de pozo, como hacían en Málaga y que ya estaba cansada de contestar a este asunto. «Por favor, no me lo traigan más. Es la cuarta vez que me traen una moción aquí o al pleno, sí, sí, lo de los campos de golf lo he explicado ya unas cuantas veces señor Sguiglia», le contestaba cuando éste intentaba intervenir desde su asiento. «Dejen de decir que los campos de golf se riegan con agua potable, no se riegan con agua potable, es ilegal desde el año 2007. No hagan tanta demagogia», puntualizó.

El otrora portavoz popular Mario Cortés siempre decía de los nuevos concejales, ajenos a la política, que si en una año no habían aprendido, ya no tenían arreglo. Se ve que Penélope ya ha superado la prueba unos cuantos meses antes. Qué retahíla de 15 minutos, qué ímpetu.