Pacientes de cáncer con Covid de Málaga reciben radioterapia para no perder sesiones

Lo que se hizo, para poder dar el tratamiento a esos enfermos con el virus, fue reorganizar y reestructurar el área donde se aplica la radioterapia. En esa labor se trabajó estrechamente con el servicio de medicina preventiva para seleccionar los casos, ver los contactos estrechos y hacer un seguimiento de los mismos. Además, se fijaron dos franjas horarias, una para contactos estrechos y la otra para pacientes con Covid diagnosticados. Diariamente, se atiende a uno o dos enfermos con coronavirus y a tres o cuatro que son contactos directos.

A los pacientes se les pide que, en la medida de lo posible, esperen en un coche fuera del hospital hasta que se les llama para la aplicación del tratamiento. Un técnico del Clínico los recoge y los conduce al área de radioterapia. Una vez que acaban las sesiones, se procede a la fumigación y desinfección de los aceleradores que dan la terapia y de los vestuarios. El horario para la radioterapia de los pacientes Covid o con sospecha de padecerlo es de 20.00 a 22.00 horas, es decir, se ha dejado para ellos las dos últimas horas de funcionamiento del servicio, mientras que de ocho de la mañana a ocho de la tarde se trata a enfermos oncológicos no Covid, indica José Antonio Medina.

En los casos en que un paciente con cáncer se contagia de coronavirus y necesita ser hospitalizado durante un espacio de tiempo breve (otra cosa es que esté en la UCI), lo que se hace es administrarle una dosis compensatoria de radioterapia, que puede dársele alargando los días de tratamiento que tenía previsto o aumentando la dosis diaria. Lo que se pretende con ello es que el enfermo cumpla con el esquema terapéutico fijado, señala Medina.

En 2020, el servicio de oncología radioterápica del Clínico vio en primera consulta a 2.200 personas y en 2021 a 2.300. En cuanto a los tratamientos, en 2020 se efectuaron 1.815 y en 2021, 1.866. El servicio fue dotado hace un año con dos nuevos equipos de tomoterapia, logrados a través del convenio de colaboración de la Junta de Andalucía con la Fundación Amancio Ortega. Además, está previsto que se cambien los dos aceleradores que el hospital tiene. Los nuevos deben estar funcionando en septiembre de 2023. Esos equipos se financiarán con fondos europeos asociados a la inversión en tecnología.