Nuevo paso para el centro logístico de Amazon en Málaga

La intervención busca construir una planta de almacenaje y distribución de mercancías de 119.000 metros cuadrados que está previsto que sea gestionada por Amazon. Esta actuación, valorada en 80 millones de euros, tiene que pasar por una serie de trámites urbanísticos previos que se han demorado en el tiempo más de lo previsto.

Uno de esos trámites ha sido la aprobación de un estudio urbanístico que fue refrendado por el pleno municipal de agosto de 2021. En ese momento, Montepino inició el siguiente de los pasos con la presentación a la Gerencia Municipal de Urbanismo del proyecto de las obras de urbanización de los suelos para el centro logístico. Sin embargo, este documento no ha sido validado aún por el Ayuntamiento por las diferentes subsanaciones que los técnicos municipales han solicitado a los promotores.

En septiembre de 2021, Urbanismo pidió que se presentara un proyecto de urbanización y no un proyecto de obras ordinarias de urbanización, que no es lo mismo. Montepino entregó ese proyecto en marzo de 2022 y fue remitido a diferentes organismos municipales para que se pronunciaran sobre su contenido. Este proceso de fiscalización dio como resultado la necesidad de que se hicieran cambios y correcciones al proyecto, que volvió a ser presentado por la promotora el pasado mes de enero.

Sin embargo, Urbanismo volvió a apreciar deficiencias en el documento y requirió a la empresa nuevas subsanaciones. De este modo, la última versión por ahora del proyecto de urbanización se presentó este pasado mes de abril. Este viernes, la Junta de Gobierno Local la ha admitido a trámite, con una serie de informes y ajustes previos, entre ellos los destinados a hacer compatibles las obras con el futuro desdoblamiento de la antigua carretera de Cártama, una actuación que la Junta no termina de impulsar y que resulta clave para movilidad de esta zona.

No obstante, todavía queda para la aprobación del proyecto de urbanización de los suelos de Intelhorce, de forma que puedan arrancar las obras. El documento tiene que someterse a un proceso de exposición pública, y recabar nuevos informes, entre ellos el relativo a la calificación ambiental municipal. Uno de los aspectos que contempla la actuación, que tiene un coste de siete millones de euros más IVA y un plazo de ejecución de ocho meses, es la descontaminación de los suelos, para lo que tuvo que obtenerse una resolución favorable de la Consejería de Medio Ambiente.