Las marquesinas inteligentes llegan a la EMT: así pueden mejorar el servicio de autobús
Obtener y procesar gran cantidad de datos es una de las claves para adaptar la oferta a la demanda en el transporte público. Activado un concurso por 228.000 euros
El Big Data, la generación de información, su procesamiento, su análisis, la capacidad de medirlo todo y tomar decisiones operativas con la ayuda de la ... tecnología... El futuro del transporte público está cada vez más ligado a la inteligencia artificial. No en vano fue el eje central del último congreso de los operadores de transporte urbano y metropolitano, Atuc, que se celebraron en el Palacio de Ferias. Al frente del organismo está Miguel Ruiz, que también es el director gerente de la EMT, que cada vez tiene más claro el marco. El nuevo reto, marquesinas inteligentes. ¿Con qué propósito?
«La EMT se propone diseñar un ecosistema entre la APP de usuarios, las marquesinas, el propio autobús y el sistema central; todos enmarcados dentro del ámbito de la propia marquesina que permita», señala el pliego de condiciones del concurso público.
Detección usuarios
En primer lugar, se trata de detectar la presencia de posibles usuarios en las marquesinas; conocer los tiempos de espera de los usuarios de la EMT en cada parada en tiempo real; obtener mediante un análisis de datos posterior, los tiempos de espera de los usuarios en cada marquesina discriminando la línea de uso del propio usuario; establecer distintos canales de comunicación en el triángulo marquesina-bus-usuario; mejorar la información en tiempo real ofrecida al usuario, o conocer sus hábitos de desplazamiento.
¿Qué se puede mejorar con los datos? Planificar marquesinas dobles, mejorar los trayectos y líneas, disponer de más o menos asientos... En otras palabras, acercar la oferta a la demanda y mejorar la experiencia del viajero.
El contrato
El valor de licitación es de 277.031 euros sin impuestos y tiene que estar ultimado a finales de año porque cuenta con financiación europea en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El hardware que suministre la empresa ganadora deberá permitir el conteo de las personas situadas en el ámbito de la marquesina, tanto debajo como en el área circundante. La tecnología deberá basarse en el movimiento y no en imágenes. También deberá detectar la llegada del bus mediante el sistema Beacons. «La información emitida por el bus será relativa a su nivel de ocupación, su temperatura interior y otros parámetros relativos a la confortabilidad y la calidad del aire en su interior», añade el pliego.
Todo el material deberá estar preparado para operar en temperaturas que oscilen entre los cero y los 65 grados centígrados, quedar lo más integrado posible en la parada y contar con elementos de protección.
Procesar datos
«El dispositivo para la detección y conteo de personas deberá incluir todos los métodos, algoritmos, procedimientos, funciones y mecanismos para adquirir, procesar y analizar los datos del mundo real con el fin de detectar el número de personas físicas, y producir un resultado numérico capaz de transferir a una CPU para su procesado», se prosigue.
El dispositivo de detección deberá ofrecer un área de detección amplia de hasta 100 metros cuadrados con un ángulo de visión de 120°. En cualquier caso, deberá tener un alcance mínimo de 10 metros para la detección de viandantes. Esto permitirá el conteo integral de pasajeros en paradas de autobús concurridas. El sensor deberá admitir el conteo bidireccional de personas dentro de múltiples zonas, diferenciando entre pasajeros entrantes y salientes. Los datos deben ser en tiempo real.
Balizas para personas con discapacidad
También se incluye un apartado para personas con algún tipo de discapacidad, que no siempre pueden comunicar al conductor que necesitan que se detenga en esa parada. Para ello, se propone equipar cada marquesina con una baliza luminosa similar a las utilizadas en las salidas de los aparcamientos subterráneos, túneles y carreteras según las normativas vigentes. Esta baliza se activará automáticamente una vez que se solicite la parada, y permanecerá encendida hasta la llegada del autobús solicitado indicando al conductor que debe forzosamente realizar la parada, aunque no reciba ninguna señal por parte de los usuarios que esperan en la marquesina. Se instalará una baliza en cada marquesina.
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