El único resquicio que contempla la Junta para reabrir Málaga si bajan los contagios
«En una situación extraordinaria podría valorar el delegado provincial donde esté el municipio y podría o no autorizarlo» ha aclarado el vicepresidente del Gobierno andaluz Juan Marín
De momento, el no está sobre la mesa. Todos los negocios considerados no esenciales de Málaga se han visto obligados desde este miércoles a bajar la persiana ... al superar el lunes la capital la tasa de incidencia acumulada fijada por la Junta de Andalucía para endurecer las restricciones, establecida en 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, el alcalde de Málaga ha pedido guardarse un as en la manga y ha anunciado que pedirá a la Junta que reabra el comercio y la hostelería en Málaga si la ciudad consigue bajar los contagios por coronavirus durante cinco días seguidos. Ahora bien, ¿contempla el Gobierno andaluz dicha posibilidad? Este miércoles tanto el presidente del Ejecutivo autonómico, Juanma Moreno, como su vicepresidente, Juan Marín han dejado claro que modificar el cierre perimetral de los municipios en caso de que mejore su tasa de contagio «no está sobre la mesa del Consejo de Gobierno».
El también consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local ha insistido tras la firma de un convenio para la escolarización de menores que la competencia es «en cualquier caso una decisión de Salud Pública», aunque ha apuntado un resquicio para llevar a cabo tal reapertura antes del actual plazo de 14 días. «En una situación extraordinaria podría valorar el delegado provincial donde esté el municipio y podría o no autorizarlo» ha advertido Marín, pese a reiterar acto seguido que «no es una decisión que esté encima de la mesa del Consejo de Gobierno».
En declaraciones a los medios en Sevilla tras participar en un acto con el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, el vicepresidente de la Junta y consejero ha explicado que es Salud Pública quien «estima y autoriza o no la posibilidad del cierre perimetral sobre otras cuestiones que afectan a la atención sanitaria en esos distritos» y ha aclarado que «son muchos los items a la hora de valorar el cierre perimetral de un municipio».
En la misma línea se ha expresado este miércoles el presidente de la Junta Juanma Moreno, quien ha vuelto a llamar a la prudencia. Así, preguntado por si contempla -como ha reclamado Francisco de la Torre- reabrir Málaga capital de seguir bajando el número de contagios -ayer martes se quedaron en 994, por debajo de la tasa de 1.000 fijada por el Gobierno andaluz- Juanma Moreno ha pedido ceñirse a los «parámetros marcados».
«Hay unas pautas fijadas, y no por los políticos, sino por los expertos. Y cerca de 1.000 casos de incidencia acumulada la situación es tremendamente preocupante. En Málaga los científicos prevén que la evolución siga dientes de sierra. Es decir, habrá días mejores y días peores, así que lo sensato es esperar 14 días a la pauta epidemiológica», ha explicado el presidente de la Junta durante su comparecencia ante los medios junto al presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, tras la reunión mantenida entre ambos en el Palacio de San Telmo.
La capital de Málaga superó el lunes por primera vez la tasa de mil contagios de coronavirus por cada cien mil habitantes en las últimas dos semanas, el límite fijado por la Junta de Andalucía para ordenar que todos los negocios considerados no esenciales bajen la persiana. La medida, que afecta a sectores tan golpeados ya por la pandemia como la hostelería, el comercio y la cultura, ha entrado en vigor este miércoles y se prolongará durante al menos catorce días. Pasado este plazo, el consejo asesor de alertas de salud pública volverá a evaluar la incidencia acumulada en Málaga y levantará la prohibición en caso de que la tasa haya bajado de los mil casos o la mantendrá si continúa por encima de este límite.
Ayer, en embargo, la capital volvió a bajar su incidencia a los 994 y el alcalde Francisco de la Torre le ha hecho llegar al consejero de Salud, Jesús Aguirre, su inquietud, y en esta línea le pedirá que sea viable poner en marcha «un premio o una gratificación para las ciudades de más de 100.000 habitantes», cuyo comportamiento a nivel de contagios «fuera muy bueno durante cinco o seis días después del cierre».
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