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La madre de Lucía Vivar y la tía de Estefanía Torres se funden en un abrazo. MIGUE FERNÁNDEZ

Medio millar de personas claman por la prisión permanente revisable en apoyo a las víctimas

Familiares de Estefanía y Aarón, asesinados en 2013, y de la pequeña Lucía Vivar recibieron muestras de cariño de los asistentes

Francisco Jiménez y PABLO MARINETTO

Málaga

Domingo, 18 de marzo 2018

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Medio millar de personas se concentraron ayer en Málaga para recordar a las víctimas por muerte violenta y mostrar su respaldo a la prisión permanente revisable para garantizar que la condena por un crimen pueda mantenerse si su autor no está reinsertado. Con fotografías, pancartas y a viva voz, los asistentes exigieron «justicia» para Gabriel Cruz, Diana Quer, Sandra Palo, Ruth y José Bretón, Mari Luz Cortés y Marta del Castillo, pero especialmente para Estefanía Torres y su pequeño Aarón, asesinados en el barrio de La Luz en 2013 por su pareja y padre, respectivamente, y también para Lucía Vivar, la niña de 3 años fallecida el pasado julio en Pizarra cuyos padres se resignan a que su desgracia sea considerada un accidente. «Nos dicen que van a seguir investigando, pero hoy estamos igual que el primer día», se lamentaba Antonio Vivar minutos antes de que arrancara el acto en la plaza de la Marina.

«Lo único que pedimos es justicia. No vamos a tirar la toalla y seguro que lo vamos a conseguir», aseguraba Almudena Hidalgo, la madre de la pequeña, ante todos los asistentes a la concentración, entre los que se encontraban decenas de vecinos de Alhaurín el Grande y Pizarra. El acto estuvo organizado de forma particular por un grupo de malagueños al hilo de los convocados en otras ciudades por la Plataforma por la No Derogación de la Prisión Permanente Revisable, impulsada por padres de víctimas como Diana Quer, Mari Luz Cortés o Marta del Castillo. Al frente estuvo Ester Gómez, quien leyó un manifiesto en el que se defendía la prisión permanente revisable, en vigor desde 2015, «para que no se ponga en riesgo la integridad de nuestros hijo».

Si emotivas fueron las continuas muestras de cariño recibidas por los padres de Lucía Vivar, también lo fueron las palabras de María del Mar, tía materna de Estefanía, al recordar al pequeño Aarón. «Su vida sólo le duró cinco años porque el que tenía que protegerlo se la quitó», dijo para después fundirse en un intenso abrazo con Almudena. Tras hacer referencia a varios casos de condenados por asesinato o violación que tras salir de prisión han reincidido, María del Mar pidió «no en caliente ni por venganza, sino por justicia, que no sea tan barato quitar una vida». Vidas como la de Gabriel Cruz, cuya memoria estuvo presente en todo momento con numerosos mensajes que pedían que «ningún niño vuelva a vivir un cuento de brujas», pececitos y sonando de fondo ‘Girasoles’ de Rozalén, la canción preferida del pequeño.

A la concentración también se sumaron representantes del PP, como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y los diputados nacionales Carolina España y Avelino Barrionuevo. Éste último, en calidad de portavoz adjunto de la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, abogó por que «el mero hecho de cumplir una condena no sirva para salir de prisión si no hay constancia de que se está rehabilitado y resocializado».

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