

Secciones
Servicios
Destacamos
El pintor malagueño Carlos Monserrate ha fallecido a los 91 años en su casa de Pedregalejo. Este artista local fue conocido especialmente en la última etapa de su producción por realizar el retrato del héroe de Macharaviaya Bernardo de Gálvez que desde diciembre de 2014 cuelga de las paredes del Capitolio de los Estados Unidos, ya que tuvo un papel decisivo en la Guerra de la Independencia. El cementerio de San Gabriel acoge este domingo, a las 17 horas, una ceremonia religiosa para despedir a este pintor, especialmente vinculado también con el mundo de las cofradías de la capital.
Monserrate nació en la malagueña calle de Velázquez, en el seno de una familia que ya tenía cinco hijos. Su afición a la pintura fue muy temprana. Con apenas ocho años un retrato suyo de Cervantes llamó la atención de su hermana mayor, Naty, quien advirtió a sus padres de la conveniencia de llevar a Carlos a la Escuela de Bellas Artes.
Desde los 13 años compaginó sus estudios de profesor mercantil en la Escuela de Comercio de Málaga con los de Bellas Artes. Ya desde el primer curso en la Escuela de Bellas Artes recibió el Premio Fin de Curso y la dirección del centro le ofreció becarle los estudios a cambio de dejar allí expuestos sus trabajos para que de esta manera sirvieran de modelo al resto de los alumnos.
Más tarde aprobó las oposiciones como contador del Estado y trasladó su residencia a Melilla, donde vivió junto a su mujer, María Teresa Novis. Tampoco en ese periodo abandonó del todo los pinceles, si bien su actividad se redujo al ámbito privado.
Su vuelta oficial a la pintura constituye de por sí una anécdota, según recordó el artista en una información publicada por SUR en 2014: «Un compañero de la Delegación de Hacienda, Juan Muñoz Alcántara, se sorprendió al saber que tenía una formación artística de tantos años y a modo de apuesta me retó a realizar un retrato de su hija». Monserrate aceptó y el retrato de Ana Mary Muñoz (1962) fue el pistoletazo de salida de su carrera profesional como pintor. Tras aquel encargo se sucedieron muchos otros, al tiempo que llegaron las exposiciones al otro lado del Estrecho. Su fama en la zona creció al punto de que durante unos meses tuvo que trasladar su residencia a Tetuán para cumplir con las peticiones de las familias que lo reclamaban.
En el 68, de vuelta a su ciudad natal, intensificó su actividad y participó en incontables exposiciones individuales y colectivas. En aquella época, sus obras estuvieron a la venta en la Galería Loserth, en Torremolinos. En los años del boom turístico los paisajes de Málaga y sus pueblos de Monserrate partieron con destino a diversos rincones del mundo, desde EE UU a Australia, pasando por Suecia o Alemania. Sus aportaciones a la iconografía de la Semana Santa malagueña comenzaron más tarde, en los ochenta, con encargos de carteles, estandartes o cuadros para las hermandades.
Así, realizó una treintena de obras con temática cristífera y mariana, entre las que cabe destacar el cartel para el 50.º aniversario de la salida procesional de la Cofradía de Viñeros o el del 350.º aniversario del Santísimo Cristo de Ánimas de Ciegos. Más de dos mil obras cuentan en el haber de este pintor. Entre ellas destacan algunas de las ejecutadas en las últimas décadas, como los retratos del Rey Juan Carlos, del Papa Benedicto XVI, del obispo Dorado Soto y de tres ministros de Hacienda: Carlos Solchaga, Pedro Solbes y Cristóbal Montoro.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.