Lo que esconden los Baños del Carmen
Profesores de la Cátedra del Mar investigan la biodiversidad de uno de los lugares icónicos de la capital
En una roca que asoma por encima del resto está sentada una gaviota. Alza el vuelo chirriando, planea sobre la arena de color pizarra, después ... por encima del agua que hoy luce con pequeñas coronas de espuma, que se encrespan cuando las olas hacen contacto con la orilla. La playa de los Baños del Carmen se estira como un pequeño arco entre las formaciones rocosas que trazan el litoral y sirven, a su vez, de fundamento para el balneario.
Es noviembre, sí, pero las temperaturas sugieren la agradable sensación de estar disfrutando de los últimos coletazos del verano. Dos chicas jóvenes toman el sol y dormitan un poco, a la espera, quién sabe, de darse un último chapuzón. El mural, con sus grandes letras de molde, uno de los lugares más cotizados para las redes sociales, cobra más sentido que nunca. «Fuiste, eres y siempre serás mi más bonita casualidad». Málaga, en este punto, es única. Solamente con aspirar la brisa que reina basta para experimentar elevadas dosis de felicidad. Francisco Franco es el director de la Cátedra del Litoral y profesor del Área de Cristalografía y Minerología en la UMA. «Si pones una roca y dejas actuar al mar, la biodiversidad que se genera es extraordinaria», señala.
En el último año, Francisco Franco y un equipo de investigadores de la UMA han estudiado la flora y fauna de los Baños del Carmen. Han buceado, han rastreado el terreno y han pasado horas en el laboratorio con la idea de realizar un ambicioso proyecto de investigación que tenía una misión: encontrar y estudiar todas las plantas y todas las especies que conviven en este espacio singular. En tierra y bajo agua. El director de la Cátedra del Litoral contó para ello con la ayuda de dos pilares de su departamento, Laura Pardo y Marta Domínguez.
Antes de entrar a definir la flora y fauna, Francisco Franco, en cliché didáctico, realiza un recorrido interesante para fijar el contexto. En todo este recorrido, la roca será un elemento fundamental. En torno a ella se genera la vida marítima que hace que los Baños del Carmen sea la playa más rica en biodiversidad de la capital.
«La voladura del Cerro permite la construcción de un primer ferrocarril en 1885, cuyo primer cometido sería el transporte del material desde El Palo a Málaga y que sería el germen del trazado ferroviario entre Málaga y Vélez. Haría también posible que el camino Vélez-Almería discurriera paralelo a las vías del ferrocarril. Para transportar la roca por el mar al puerto de Málaga se construyó un pequeño puerto en la playa conocida como playa de San Telmo que, a partir de 1918, con la construcción del balneario, fue conocida como la conocemos actualmente: la playa de los Baños del Carmen», explica Franco.
En los meses entre junio y septiembre, los científicos tomaron pruebas para determinar la calidad del agua. Siguiendo los parámetros que marca la Unión Europea, la calidad, señala Franco, es «excelente». Acto seguido, pasa a explicar el procedimiento que se realizó: «El análisis de aguas se hizo mediante la filtración de 100 mililitros de agua recogida a través de filtros de membrana». La posible aparición de natas, detalla Franco, no es algo que guarde relación con la calidad del agua. «Se debe al polvo en la arena, que genera unos sedimentos cuando entran en contacto con el agua», detalla.
Flora y fauna
El equipo de investigación de la UMA planteó el trabajo dividiendo el terreno en tres zonas. La zona supralitoral corresponde a la franja de playa emergida que nunca está cubierta por el agua, aunque puede estar afectada por la salpicadura de las olas y la llegada de aerosoles marinos. Aquí, el roqueo está formado fundamentalmente por roca caliza con una morfología irregular de dimensiones comprendidas entre uno y tres metros.
La zona mesolitoral corresponde al área comprendida entre los niveles máximos y mínimos de las mareases. Es decir, entre la zona supralitoral e infralitoral. Esta zona adyacente al Balneario presenta una mayor biodiversidad que el roqueo masivo cercano al Morlaco.
«Esto se podría deber a la antigüedad de la primera zona con respecto a la segunda,que a lo largo del tiempo ha permitido albergar mayor vida», precisa Franco. En cuanto a diversidad vegetal, se pueden encontrar algas verdes, pardas y rojas, estas últimas en mayor proporción.
De entre las especies más representadas se encuentra el alga verde 'Ulva rigida', seguida de algas pardas como 'Ericaria selaginoide' y 'Dichtyota dichotoma'. Las algas rojas más abundantes son 'Centroceras clavatum', 'Rhodophyllis divaricata', 'Amphiroa beauvoisii', 'Ceramium' y 'Asparagosis armata'. En cuanto a especies animales, de nuevo se pueden observar una amplia variedad de moluscos como 'Octopus vulgaris', 'Hexaplex trunculus', 'Mytillus galloprovincialis', 'Barleeia unifasciata' o la 'Poludinella globularis'.
Este proyecto de investigación, remarca Franco, busca establecer «acuerdos de colaboración entre el Ayuntamiento de Málaga y la UMA para el desarrollo de un estudio denominado: investigación y gestión de la franja litoral de las playas de Málaga».
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