La EMT implantará paradas a demanda en las zonas periféricas y poco pobladas
Los autobuses dejarán de adentrarse en barriadas y diseminados con menos viajeros salvo que el usuario lo solicite desde el móvil o pulsando un botón en la marquesina
Francisco Jiménez
Málaga
Viernes, 23 de junio 2017, 01:13
El autobús que cubre la línea 29 de la EMT tarda una hora en recorrer las 51 paradas existentes en un trazado que se adentra ... por todas las barriadas de El Palo hasta las ventas de Olías. Un itinerario que se realiza sí o sí a pesar de que buena parte de las marquesinas están vacías. El panorama es similar en la L-28 que conecta todos los diseminados de Campanillas comprendidos entre Santa Águeda y Los Núñez.
¿Tiene sentido completar ese recorrido si no hay viajeros esperando para subirse? Ésa es la pregunta que llevan tiempo haciéndose en la Empresa Malagueña de Transportes y que ha llevado a diseñar un novedoso sistema consistente en la implantación de paradas a demanda, de forma que el autobús sólo llegará a ese punto cuando previamente haya sido solicitado por el cliente. ¿Cómo? Pulsando el botón que se instalará en las marquesinas seleccionadas o mediante la aplicación ‘EMT Málaga’, en la que se activará una pestaña con las paradas existentes en las que esté habilitada esta funcionalidad.
Así funcionará el sistema en la ‘app’ y las marquesinas
El sistema de paradas a demanda que implantará la EMT tras el verano contempla dos vías para que el usuario pueda solicitar en tiempo real que el autobús pase por su marquesina. Por un lado, se instalará un botón en las paradas, que será de tipo intemperie y antivandálico. Por otro, en la ‘app’ de la EMT se activará una funcionalidad que permitirá mostrar las paradas a demanda existentes en cada línea.
Por cualquiera de las dos herramientas, el sistema verificará la ubicación del próximo autobús comprobando si se encuentra en disposición de realizar la parada (si ya fuera tarde, sería el siguiente), momento en el que el conductor recibirá un aviso en la consola indicando que se ha aceptado una solicitud de parada a demanda. A través de la ‘app’, el usuario también podrá comprobar que su petición ha sido atendida y conocer, como ocurre con el resto de paradas, el tiempo de espera. Lo que no está claro aún es cómo se avisará al viajero que lo solicite en la parada, si con un indicador luminoso en el botón o con una señal en el panel de tiempos de la marquesina.
El sistema electrónico ya está listo, de forma que lo único que queda pendiente para su entrada en servicio es el botón físico. En los dispositivos que se instalen en las marquesinas no se puede hacer nada por persuadir a quienes pulsen el botón como una gracieta, pero sí en la aplicación móvil al quedar registrado el usuario.
Este sistema está concebido para mejorar la frecuencia y acortar las distancias en aquellas líneas que discurren por zonas poco pobladas, periféricas, residenciales y diseminados, cuyas paradas apenas tienen uso en determinadas franjas horarias y que están ubicadas en zonas de difícil acceso, lo que obliga a los pasajeros que viajen en ese momento a desviarse de la ruta principal para que en la mayoría de ocasiones no suba ni baje nadie.
El sistema arrancará tras el verano en las líneas 28 (Campanillas) y 29 (El Palo) y continuará en la de Puerto de la Torre y Maqueda
Las primeras paradas a demanda se van a implantar a modo de prueba en septiembre en las líneas 28 (Santa Águeda-Los Núñez) y 29 (Jarazmín-Miraflores del Palo-La Mosca), donde los vehículos tienen que dar numerosos rodeos para llegar a marquesinas sin apenas actividad. Serán las primeras, pero no las únicas, ya que también está previsto implementarlas en otros trazados que serán acortados en periodos de menor afluencia, como ocurrirá en el último tramo de la línea 21 (Alameda-Puerto de la Torre) de forma que el autobús suprimirá por sistema las tres últimas paradas para terminar su recorrido al llegar al colegio Europa, y sólo continuará al norte de la autovía hasta la Junta de Caminos cuando el servicio sea requerido.
Apéndices de líneas
Del mismo modo, también se dejarán de cubrir apéndices de líneas que no siempre tienen viajeros, como será el caso de la L-19 (Paseo del Parque-Campanillas-Maqueda) que tanto para la ida como para la vuelta tiene que desviarse para adentrarse en la barriada de Intelhorce. Este sistema, que a nivel nacional únicamente se ha aplicado a modo de prueba en el Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid, también podría extenderse este mismo año a otras zonas como Churriana y Guadalmar.
La EMT pretende reducir tiempos evitando rodeos y llegar a paradas para que luego no se suba nadie
«Este herramienta permitirá mejorar la frecuencia y el tiempo de origen a destino, algo fundamental para líneas periféricas de largo alcance», afirma a este periódico la concejala de Movilidad, Elvira Maeso, quien añade que esta fórmula también podría utilizarse para llevar el autobús a determinadas zonas que generan una demanda limitada, cuyos vecinos reclaman una parada de la EMT y a los que se les podría dar respuesta sin penalizar a los usuarios habituales de la línea.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión