La educación concertada y privada sale a la calle para mostrar su rechazo a la ley Celaá

Como se ha venido denunciando desde las organizaciones integrantes de la Plataforma Más Plurales, se trata de un proyecto de ley «fuertemente intervencionista que promueve la restricción de derechos y libertades ciudadanas y atenta contra la pluralidad de nuestro sistema educativo, elemento sin duda clave en una sociedad democrática».

Patronales, sindicatos y confederaciones de padres de la concertada coinciden en rechazar la LOMLOE, tanto por el momento, como por la forma y, sobre todo, el contenido. Por el momento, porque su tramitación se produce en plena pandemia, entre estados de alarma, «en una situación crítica en lo sanitario y por ende en lo económico». Por la forma, porque esta norma aleja definitivamente la legislación educativa de cualquier posibilidad de consenso y pacto con los actores implicados, a los que «ni siquiera se ha llamado para negociar el documento: no es que haya buscado el consenso, es que por primera vez en la historia de la democracia ni siquiera se ha pretendido el diálogo». Pero, sobre todo, es «una ley nefasta por su fondo sectario y excluyente y por su lista de agravios contra la libertad de enseñanza», señalan las organizaciones.

Muchos colegios concertados y privados de la capital participaron en esta acción de protesta. Maristas, El Monte, La Presentación, San Estanislao, San Manuel, Cerrado de Calderón, Divina Pastora, Obispo San Patricio, Los Olivos, y muchos más pararon unos minutos para guardar silencio ante la ley y escuchar el manifiesto preparado por la Plataforma Más Plurales. Profesores, personal, padres y madres y los alumnos participaron en la acción de protesta.

El colegio San Manuel, de las Hijas de la Caridad, fue uno de los que participaron en la protesta y donde se citó a la prensa para dar a conocer las reivindicaciones de los colegios concertados y privados. Padres y profesores se reunieron en la acera, y con la puerta que al patio del centro abierta se podía ver a los alumnos, también concentrados durante los dos minutos de silencio.

El jefe de estudios de Secundaria del San Manuel, Jon Ander Marcuartu, leyó el manifiesto preparado desde la plataforma de la enseñanza concertada y privada. Asegura el documento que la ley es fuertemente intervencionista. Que se busca el control político de la educación y que supone una agresión a la libertad de conciencia. También lamentan el tratamiento que se da a la asignatura de Religión, que deja de contar para la nota, cuando la mayoría de las familias españolas la eligen para sus hijos. «Hay una hostilidad manifiesta hacia la enseñanza concertada que crea un escenario de desigualdad de oportunidades para las familias que desean una enseñanza plural asequible a todos», indicó.

Reivindican la «pacífica y armónica» convivencia de las tres redes de centros educativos: la pública, privada concertada y privada. «No aceptamos que la LOMLOE permita a las autoridades educativas imponer la distribución del alumnado basada en la planificación arbitraria de la Administración por encima de las necesidades reales de escolarización manifestadas por las familias», señaló.

Representantes de la Plataforma Más Plurales, de la que forman parte sindicatos, asociaciones de familias, empresas del sector y diferentes organizaciones educativas, han registrado escritos dirigidos a la presidenta del Congreso y a los grupos parlamentarios solicitando la paralización de la LOMLOE. Los apoyos recibidos en las últimas semanas «constatan la enorme preocupación y rechazo que el Proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Ley Orgánica de Educación genera en una parte importante de la sociedad», aseguran.