Domingo Hernández: «El trasplante de riñón de donante fallecido está muy bien, pero el de vivo está aún mejor»

-¿Cuáles son los temas más destacados que se abordarán en el congreso?

-La Sociedad Española de Trasplante es el paraguas en el que de todas las actividades relacionadas con los trasplantes de órganos sólidos. Vamos a hablar de los mecanismos del rechazo de un órgano, de la diabetes postrasplante y de los nuevos virus que nos están azotando como, por ejemplo, el Covid. También se tratará de la importancia de tener un registro nacional, que liderará la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), con el objetivo de conocer nuestra efectividad y poder mejorarla.

-España está a la cabeza del mundo en donación y trasplantes. ¿A qué se debe este hecho?

-Es un modelo que se puso en marcha hace bastantes años por la ONT es genuino y nos hizo a todos involucrarnos y comprometernos en esta actividad. Eso, unido a la solidaridad de los donantes y al trabajo de los profesionales, ha hecho que subamos y subamos hasta el punto de que somos líderes en donación y en trasplantes. Es algo admirable y elogiable. Por eso, siempre manifiesto mi agradecimiento a las familias de los donantes y a los donantes de vivo. Estas son las bases y pilares de esta gran actividad de trasplantes que tenemos en España.

-Durante la peor etapa de la pandemia bajó la cifra de trasplantes. ¿La situación está ya normalizada?

-Como bien dice usted, a causa de la pandemia disminuyó la actividad notoriamente. Y no solo en España, sino en todo el mundo. En esos momentos, se desconocían los mecanismos del virus y el impacto que podía tener sobre la supervivencia de los pacientes. Afortunadamente, se ha incrementado el número de trasplantes y, aunque no se ha llegado aún a las cifras de antes de la pandemia, yo espero, y soy optimista en eso, que a final de este año tengamos la misma actividad trasplantadora que había en 2019.

-El trasplante de donante vivo se puede llevar a cabo en intervenciones de riñón y de hígado, pero las cifras no son altas. ¿Cómo se puede mejorar ese apartado?

-La donación del riñón de vivo está en España en torno al 10 por ciento. En ese sentido, la Sociedad Española de Trasplante ha colaborado con otras sociedades científicas e instituciones para sacar a la luz unas recomendaciones y unas guías para el trasplante renal de vivo. En ese asunto tenemos mucho margen de mejora. Hay que mejorar en esa actividad, porque, sin lugar a dudas, es la mejor opción de tratamiento sustitutivo de la función renal. El trasplante de riñón de donante fallecido está muy bien, pero el trasplante de donante vivo está aún mejor, puesto que mejora las expectativas de supervivencia de los pacientes. Lo ideal sería llegar a cifras del 20-25 por ciento.

-Si el porcentaje de donante de vivo es del 10 por ciento en el caso del riñón, supongo que en el de hígado la cifra es más baja.

-Cierto. Es un número más bajo. Hay que tener en cuenta que el trasplante hepático es mucho más complejo.

-Una modalidad que se está impulsando es la de donaciones cruzadas de riñón de donantes vivos, es decir, aquellas parejas (donante-receptor) que son incompatibles entre sí, pero que son compatibles con otras que tienen el mismo problema.

-En esos casos hay que llevar a cabo una sincronización exquisita. Por tanto, las extracciones se hacen al mismo tiempo para evitar que alguien se eche para atrás en el último momento. Es un proceso más complejo, porque intervienen dos hospitales y hay que hacer dos traslados de los riñones. Esta técnica tiene en España una dinámica importante y ágil; se hace en muchos hospitales, entre los que está el Regional de Málaga. Es una alternativa para cuando no se puede hacer un trasplante de vivo directo por incompatibilidad de grupo.

-El Hospital Regional de Málaga (antiguo Carlos Haya) es el que hace más trasplantes renales de Andalucía y también está entre los que tienen mejores cifras de España. ¿Cómo se han conseguido estos excelentes números?

-Nuestro hospital ha estado entre los cinco primeros de España desde hace ya muchos años. Málaga es un referente en cuanto a trasplantes de riñón se refiere. Durante dos años fuimos el hospital que más implantes de riñón hicimos a nivel nacional. Eso se ha conseguido con el esfuerzo de todos. Contamos con un equipo muy grande que colabora y tiene un gran compromiso y una gran responsabilidad para ser líderes en esta actividad.

-Una de las cosas que más favorece la donación es que la población sabe que en ese apartado hay total transparencia, ¿verdad?

-La transparencia es absoluta. Nos regimos por criterios médicos. En cuanto a conseguir un incremento de la donación, las negativas son pocas, por lo que aún se puede mejorar. Todo es mejorable con la mentalización y solidaridad de la sociedad, el compromiso de los compañeros de medicina intensiva y de otras unidades que saben valorar y detectar a los donantes y comunicarlo al equipo de trasplantes.

-El menor número de donantes de órganos por muerte encefálica se está paliando con las donaciones en asistolia, es decir, la ausencia de latido cardiaco y de respiración espontánea durante más de cinco minutos, ¿no?

-Sí, así es. Contamos con una fuente importante de donaciones por parada cardiorrespiratoria, que supone actualmente casi un 35 por ciento de todas las donaciones. Muy posiblemente, en los próximos años esa cifra aumente.