Conexión con Cracovia: una ciudad con mucha historia

–¿Por qué eligió Cracovia para vivir?

–Fue un poco por casualidad, he vivido en diferentes ciudades de Europa. Recibí una oferta interesante en Cracovia cuando vivía en Berlín y me lancé a la aventura. Ahora vivo en el barrio judío de Kazimierz, cerca de la plaza central en un estudio. El barrio está impregnado de historia por cada costado y también es una zona con mucha oferta de ocio y movimiento.

–¿Qué hora es y qué temperatura hace en este momento?

–Hora tenemos la misma que en Málaga, pero el tiempo no es tan bueno como allí. El verano está siendo lluvioso.

–¿Qué vistas tiene si se asoma a la ventana de casa?

–Tengo vistas al patio interior ajardinado. En la arquitectura del piso donde vivo abundan los techos altos, es un edificio histórico renovado. No tengo mucha luz natural , pero tampoco la tiene el que lo tiene exterior, no es igual que en Málaga.

–¿Cuál es su plato favorito allí?

–Placki ziemniaczane, unas tortitas fritas de patata machacada y cebolla que puede ir con diferentes salsas. No es una tortilla de patatas, pero están muy ricas.

–¿Y en Málaga?

–El pescaito frito, los espetos en la playa, los camperos, la porra antequerana. Además, en verano pegan mucho estos platos tan fresquitos y apetecibles.

–¿Cuándo fue la última vez que estuvo en la playa?

–El año pasado, ahora con la situación que tenemos en todo el mundo está más difícil viajar, pero espero ir pronto. Echo mucho de menos el mar y pasar un día de playa con mi familia o mis amigos.

–Recomiende un libro, una canción y una película para este verano.

–Libro: 'Postales del este', de Reyes Monforte. Canción: 'Territory', de The Blaze. Como película recomiendo Adú.

–Confiese algo que adore y algo que deteste de su ciudad.

–Adoro el Barrio de Kazimierz y detesto el tiempo en la ciudad, echo mucho de menos el sol de mi tierra. No me gusta tampoco cuando salgo, la gente bebe demasiado. Los precios delas bebidas son baratos y a veces ya sabemos a lo que deriva beber tanto alcohol.

–¿Cómo percibe que se ve Málaga desde fuera?

–Como un paraíso en la Costa Mediterránea.

–¿Qué es lo que más echa de menos de Málaga?

–A mi familia, a mis amigos, el sol, lo cercana que es la gente o los domingos en la playa. También pasear por el paseo marítimo, irme a Sacaba cuando no hay nadie en la playa al atardecer, recorrer Málaga en moto...

–¿Y lo que menos?

–La precariedad laboral, los sueldos bajos y los empresarios abusivos.

–Dígame tres sitios que visitar en Cracovia.

–El Barrio de Kazimierz, El Castillo de Wawel y La plaza del mercado.

–¿En cuántos países ha estado y en cuál se quedaría?

–He estado en más de 10 países diferentes, pero para quedarme definitivamente me gustaría quedarme en Málaga.

–Cuénteme algo que sólo tengan en Cracovia.

–El Castillo de Wawel. En cuanto a la comida, es muy típica la Zapiekanka, en Plac Nowy que es una especie de panini gigante, relleno de champiñones con queso gratinado. Arriba ponen cualquier cosa, es como el campero de aquí.

–¿Cómo describiría la Costa del Sol a alguien que no la conoce?

–Un lugar muy completo, con muchas alternativas de ocio diferentes, buena comida y gente encantadora.

–¿Qué tienen en común Cracovia y Málaga?

–Que a la gente le gustan mucho las terracitas, son ciudades que reciben mucho turismo y con muchas cosas para ver. Igualmente, son ciudades diferentes pero muy turísticas, los cascos históricos están muy cuidados y son un fuerte atractivo para el turismo.

–¿Recuerda el verano más feliz de su vida?

–Cuando era adolescente, donde no teníamos responsabilidades, facturas que pagar y pensaba que iba a ser siempre así, Lo mejor de todo eso es que en ese momento no me daba cuenta ni era capaz de valorarlo, ahora lo pienso y me encantaría volver.

–¿Cuál es su lugar favorito de Málaga?

–Tengo muchos, pero por ejemplo El Peñón del Cuervo, Nerja, el centro histórico de Málaga. Amo y me siento orgulloso de mi ciudad, espero poder volver pronto con mi gente a mi tierra. Me encanta desconectar, irme donde no hay nadie, apagar mi teléfono, disfrutar del mar y del buen tiempo.