Compórtense, se graba

La tercera ola Covid ha llevado a que la Alcaldía, con buen criterio y como ya habían pedidos grupos municipales como Adelante Málaga, haya puesto en marcha de nuevo el sistema de sesiones virtuales para que se puedan debatir los asuntos que conciernen a la gobernanza de la ciudad a través de comisiones y plenos. Pero este sistema, si cabe, es más 'chivato' que el presencial, ya que los ediles deben estar conectados con las cámaras de su ordenador o su tablet y sus caras e interés o la ausencia de los mismos es una constante durante el tiempo que dura la comisión/emisión.

Pues bien, alguien debería decirles, no se sabe si debe ser el alcalde Francisco de la Torre, ya que el Ayuntamiento no es todavía un colegio o un instituto, que deben comportarse delante de las cámaras y estar atentos al debate aunque el asunto no trate de sus áreas. Porque si no lo están, como bien ocurrió el pasado lunes en la comisión de Medio Ambiente, por ejemplo, la sesión parece la rue del percebe, como bien comentaban por WhatsApp varios de los que estaban y veían la emisión.

Para colmo, al ser la primera comisión que se realizó tras algún tiempo por este método, sólo votaban los portavoces de los partidos, con lo cual el resto no tenía siquiera que estar atento a este momento, así que ya se pueden imaginar...

Para empezar, la tecnología hizo de las suyas y la edil de Medio Ambiente, Gema del Corral, de repente desapareció. La presidenta de la comisión, Teresa Porras, espetaba: «Se ha quedado colgada la señora Del Corral». Risas inevitables.

Después de un rato la señora Del Corral volvía con el rótulo en pantalla del director del área, Luis Medina-Montoya, quien desaparecía por obra de magia del encuentro. Del Corral ya sería Medina-Montoya el resto de la sesión a ojos de los que conectaron por Youtube. Al verlos se intuye que ellos deberán pensar que nadie les sigue. Craso error.

«Gema, empieza, bueno, termina», que le volvía a decir Porras cuando lograba conectarse en el puesto de Medina-Montoya. «Sencillamente no sé dónde me quedé», explicaba ella. Después, abordando la cafetería de Parcemasa y las quejas de sus trabajadores se oía la biblia en verso, momento en el que el socialista Rubén Viruel la interrumpía tras muchos minutos de intervención, muchos más de los que debía: «Pero ¿cuánto tiempo va hablar por Dios?«. Ahí ya no eran risas, eran carcajadas. Algunos ediles, los pocos que atendían, se tapaban la boca como podían.

Mientras, en la webinar de la comisión, precisamente la concejala de Nuevas Tecnologías, Susana Carillo, estuvo buena parte en la que sólo se le veían las gafas o la frente; el edil de Economía, Carlos Conde, se había puesto la cámara de perfil y parecía enseñarnos que trabaja en su despacho, llamadas de teléfono varias; el edil de Seguridad, Avelino Barrionuevo, iba y venía; el concejal no adscrito Juan Cassá seguía en su tónica más o menos habitual de no intervenir en ninguna moción pese a que Porras siempre le diera paso, lo que aún se notaba más; el concejal de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla, también cogía el teléfono; el socialista Jorge Quero mostraba durante un buen rato sólo media cara de perfil; el edil de Movilidad, José del Río, había empezado de frente pero también se pasó al perfil para estar se ve que en otros asuntos; de la secretaría general solía haber uno o dos conectados con carátula sin que se le vieran las caras (también muy transparente); y la edil de Adelante, Paqui Macías, no situaba bien la cámara y también se le veía media presencia.

Para colmo, en una de las intervenciones Del Corral se quejaba de Viruel porque hacía «gestos con las manos» y decía, enfadada, que así no podía contestarle. Viruel cerraba su cámara y Del Corral le indicaba castiza: «Le agradezco que se quite la cámara; no sabe hasta qué punto». En fin, todavía no han subido el vídeo de la sesión a Youtube. Seguramente, tocaría verla de nuevo con palomitas si no fuera porque los asuntos que se trataban eran de interés, como ya se relató aquí el pasado martes. Hoy, hay dos nuevas comisiones: Derechos Sociales y Economía. Sólo queda por ver qué tal se comportan los munícipes.