Claro del bosque
Málaga a trazos ·
Esta Málaga bullanguera y ruidosa siempre reserva alguna sorpresa al curioso que se aparta de la acera más transitada
En el claro del bosque huele a pino y lavanda; allí, los colirrojos revolotean entre las ruinas de la antigua casa de peones camineros. ... Nadie diría que estamos en el corazón de una gran ciudad de seiscientos mil habitantes, pero esta Málaga bullanguera y ruidosa siempre reserva alguna sorpresa al curioso que se aparta de la acera más transitada.
Como ese grupito de encinas que resisten en la cumbre del monte Victoria, por ejemplo, algo más arriba de los vetustos muros cubiertos de grafiti. Teniendo en cuenta los miles de personas que viven en las lindes de este pinar, resulta milagroso el silencio que aquí reina, de modo que se ruega discreción. Por favor, guarden el secreto del claro del bosque. Las ardillas y yo se lo agradeceremos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
