Adiós a la antigua lonja: el Puerto de Málaga contrata la demolición por 1,5 millones
Este paso es indispensable para poder construir el nuevo muelle 8 de mercancías sobre la actual dársena pesquera
La transformación del puerto de Málaga avanza en una de sus zonas más desconocidas para la mayoría de los ciudadanos, como es la dársena menor, ... que hasta fechas recientes se utilizaba para los pocos barcos pesqueros que quedan y para las embarcaciones oficiales y de vigilancia (patrulleras, aduaneras, etc).
Una vez que estas actividades se han trasladado a las riberas de la desembocadura del Guadalmedina, la Autoridad Portuaria acaba de dar luz verde al contrato para la demolición de la antigua lonja, que ya está sin uso. La empresa catalana Hercal Diggers SL será la encargada de estos trabajos, que tendrán un coste de casi 1,5 millones de euros. El plazo de ejecución será de siete meses, por lo que deberá quedar terminado entre febrero y marzo del año que viene.
Por tanto, a lo largo de las próximas 28 semanas el contratista tendrá que llevar a cabo la demolición de los edificios que integran el complejo pesquero del muelle 8, lo que también afectará a otros inmuebles situados en el entorno pesquero, tales como los almacenes destinados a rederos y la fábrica de hielo. También se ocupará de la gestión de los residuos generados «de forma eficiente y sostenible, en condiciones adecuadas de seguridad y salud para los trabajadores».
La antigua lonja se construyó en 1967, dentro de un conjunto de edificios destinados a atender el auge de la actividad de subasta de las capturas, tanto de bajura como de altura, en la capital malagueña en aquella época. En cambio, esta entró en declive hace ya dos décadas, en favor de otros puertos de la provincia como Caleta de Vélez. Desde diciembre de 2023 existe una nueva lonja, mucho más pequeña, moderna y equipada con sistemas para el lavado de moluscos, en el muelle de San Andrés. Esta a su vez está conectada con un pantalán flotante en la desembocadura del Guadalmedina para las embarcaciones pesqueras. Mientras que, algo más alejado, en la ribera opuesta, se encuentra la destinada para barcos oficiales.
Nuevo muelle 8
Este paso es indispensable para poder acometer el nuevo muelle 8 de mercancías sobre la actual dársena pesquera. Este es el proyecto logístico más importante en el que está inmersa la Autoridad Portuaria malagueña. Este se llevará a cabo sobre el aterramiento de la dársena pesquera, que está en desuso, y estará destinado a los barcos graneleros y de contenedores, que es uno de los principales tráficos marítimos en Málaga. En este emplazamiento se podrá atender a buques de hasta 300 metros y con un calado de 15 metros. Las embarcaciones más grandes de este tipo que visitan habitualmente la capital tienen unos 275 metros y transportan fundamentalmente graneles sólidos (minerales y agroalimentarios).
Para ello, al muelle 9 se le añadirán hasta 110 metros más de longitud, con lo que llegará a los 820 metros. Esto le dará unas mayores capacidades operativas a la terminal de contenedores, para poder atender en simultáneo a dos grandes portacontenedores. Actualmente, se puede dar servicio a la vez a uno grande y uno pequeño, o a dos medianos.
A su vez, se generará una explanada de unos 70.000 metros cuadrados, de los que una parte irá destinada a zona de operaciones, junto a la línea de atraque, y el resto a superficie para tinglados de almacenamiento de graneles. Lo que se trata es de trasladar las carpas de San Andrés a esta otra ubicación, sin perder capacidad operativa, ya que se harán instalaciones fijas, de hormigón, que permitirán apilar mercancía a más altura. Así, la zona de San Andrés se despejará para dejar sitio al auditorio.
Donde está la actual lonja se construirá también una subestación eléctrica, con capacidad para dar suministro a los cruceros y a los ferrys mientras estén amarrados, de manera que puedan apagar sus máquinas y dejar de emitir gases contaminantes.
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