El Ayuntamiento de Málaga, contra la UMA por organizar un foro del bosque urbano en Repsol

El Ayuntamiento de Málaga asegura respetar que colectivos ciudadanos se movilicen para reivindicar que los terrenos de Repsol se conviertan en una gran zona verde, pero otra cosa bien distinta es que lo hagan con la colaboración de la Universidad. En el equipo de gobierno del PP, que insiste en mantener el proyecto de los rascacielos, no ha hecho ninguna gracia que la institución académica se haya implicado en la organización, junto a la plataforma Bosque Urbano Málaga, del Foro sobre Bosques Urbanos e Innovación Social que desde el viernes hasta el domingo pasados reunió a expertos de distintos ámbitos y entidades para intercambiar conocimientos sobre los beneficios de este tipo de zonas verdes. Un encuentro en el que estaba prevista la participación de un técnico del Observatorio de Medio Ambiente Urbano (Omau) del Ayuntamiento, aunque finalmente no acudió.

«Me parece impresentable que la Universidad le diga al Ayuntamiento lo que tiene que hacer cuando en el millón de metros cuadrados que la ciudad le cedió para ampliar el campus de Teatinos no hay ni una sola zona verde», afirmó ayer el concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Francisco Pomares, para después subir el tono al considerar «indignante que se metan a organizar unas jornadas y se atrevan a decir lo que hay que hacer cuando lo más verde que tienen ellos para el esparcimiento de los estudiantes es la plaza del Ejido».

En el Consistorio no critican la intervención de varios profesores de la UMA en las mesas redondas, como la experta en Geografía, María Luisa Gómez, o el catedrático de Biología Vegetal, Miguel Ángel Quesada, que desde que se reactivó el debate sobre el futuro de los terrenos de Repsol se han posicionado públicamente a favor de que los 177.548 metros cuadrados de esta parcela ubicada entre las avenidas de Europa y Juan XXIII se conviertan en un gran pulmón verde. «¡Pero es que estaba un vicerrector!», exclamó Pomares en referencia al titular del Vicerrectorado de Innovación Social y Emprendimiento, Rafael Ventura, que inauguró el foro la tarde del viernes. En ese acto, el representante de la UMA no llegó a referirse en ningún momento al destino que debe tener esta finca, pero sí que dijo estar «feliz de que ocurran este tipo de encuentros y foros de innovación social» y confió en que «este espacio de conexión sirva para conseguir resultados como los que se están planteando en este foro».

Sobre este aspecto, el concejal de Ordenación del Territorio, que dijo «respetar las opiniones de todos», aseguró «entender que la universidad ejerza de espacio de laboratorio y que participe, pero siempre que haya autocrítica; algo que había con la anterior rectora (Adelaida de la Calle) pero que ahora se ha perdido». En este sentido, Pomares incidió: «Nunca le hemos dicho nada a la UMA sobre lo que dice el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) en materia de zonas verdes porque entendemos sus necesidades, pero que ellos se metan en esto cuando no tienen nada ¿Dónde están las zonas verdes en un suelo que no les ha costado un euro?».

Consultado por este periódico, el vicerrector se mostró sorprendido por el malestar municipal y quiso remarcar que el foro «no era un espacio de reivindicación contra nadie ni dirigido sólo a esta casuística». Además de defender que la Universidad «debe ser un espacio para el debate en el que ciudadanos, científicos, estudiantes y expertos se encuentren», Ventura recordó que en el programa, que le fue propuesto por el centro de investigación de la Universidad (ETC-UMA) y la plataforma Bosque Urbano Málaga, estaba prevista la participación del Ayuntamiento, aunque finalmente no enviara a ningún representante.

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