PP y C’s dejan la puerta abierta a la oferta de la promotora del hotel de Moneo

Conscientes de que vuelven a ser la llave, el portavoz del partido naranja, Juan Cassá, prefirió mostrar su cautela ante el anuncio y se limitó a avanzar que tomarán una decisión «una vez que estudien el tema tanto la Gerencia Municipal de Urbanismo como los servicios jurídicos». Es decir, que deja la puerta abierta a un sí al ofrecimiento. El tema no es menor, habida cuenta de que Ciudadanos ha mostrado su reparo a apoyar el proyecto si el promotor no cumple con sus compromisos económicos. Así lo han manifestado en no pocas ocasiones, de hecho los tres concejales del partido naranja han llegado a sumar en pleno sus votos con los del resto de la oposición para acordar la resolución del convenio de Hoyo de Esparteros si Braser sigue sin ajustarse a sus obligaciones y no paga la deuda, que asciende a más de siete millones de euros sumando los intereses y los recargos. En el caso de que esta propuesta de la cesión del edificio cercano al hotel salga adelante, la promotora estima que la valoración de este inmueble supera los tres millones de euros, una cantidad que se detraería de la cifra global de la deuda.

En la misma línea que Ciudadanos, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, prefirió mostrarse ayer en un cauto compás de espera ante el anuncio de Braser y admitió que la cuestión del pago en especie «presenta cierta complejidad administrativa». Sí quiso dejar claro el primer edil, sin embargo, que la preferencia de su equipo de gobierno es que la promotora salde la deuda «con el dinero» que debe al Ayuntamiento en lugar de con el edificio, aunque insistió en que su obligación, en estos momentos, es «estudiar el tema» (por parte de la Gerencia de Urbanismo) y sobre todo «que el proyecto salga adelante».

No piensan lo mismo los grupos de izquierda con representación en la Casona (PSOE, Málaga Ahora y Málaga para la Gente), que criticaron ayer con dureza el ofrecimiento de Braser y lo llegaron a tachar de «ocurrencia». Así lo sostuvo ayer el viceportavoz socialista en el Ayuntamiento, Daniel Pérez, quien insistió en que «todo lo que no sea cumplir el convenio urbanístico es motivo de rescisión». El concejal recordó, además, que esta decisión ya ha sido adoptada en pleno, «y las mociones hay que cumplirlas», a la vez que mostró su estupor por la «falta de diligencia del alcalde, del concejal de Urbanismo y de la propia Gerencia», a quienes reprocha que no se hayan sentado «con el resto de grupos para llegar a un acuerdo entre las partes». Pérez zanjaba con un «no lo aceptaremos de ninguna manera» la postura de su grupo y dejaba una última reflexión: «Corremos el riesgo de que se apruebe el proyecto de urbanización y que Braser venda el terreno a un fondo de inversión que no tiene por qué cumplir el pacto de ceder un edificio (al Ayuntamiento)».

El planteamiento es similar en el caso de Málaga Ahora, cuya portavoz, Ysabel Torralbo, denunció que el equipo de gobierno «no ha querido aplicar las mociones aprobadas para la resolución del convenio». A su juicio, «a estas alturas y fuera de todo plazo no podemos arriesgarnos a las expectativas de un promotor insolvente». La edil quiso llevar el debate «más allá de si La Mundial sí o no; porque la propuesta es fiarte de alguien que no ha cumplido ningún trámite».

«Esto es una tomadura de pelo». Así de contundente se mostró, por último, el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, quien avanzó que la propuesta de Braser «representa posponer una obligación con el Ayuntamiento cuando ya estamos en la tercera prórroga». «Su credibilidad es nula», añadía el edil, igualmente en contra de la reproducción de La Mundial «al fondo de la plaza porque eso es un pastiche».