Los bomberos de Málaga le ponen la Cruz al jefe

Esta mesa se pondrá en marcha este viernes con el primer cometido de revisar el calendario laboral, cuya modificación el pasado 28 de diciembre dio lugar al encierro y que dos días después quedó en suspenso. Pero por muchos avances que se logren en este asunto, el encierro continuará porque la plantilla le ha puesto definitivamente la cruz a su jefe. «La modificación unilateral de los turnos y rotaciones fue la gota que colmó el vaso, pero el vaso sigue muy lleno», advierte el secretario de Comunicación del Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB), Andrés Millán.

Pérdida de confianza

¿Qué ha provocado que casi todos los profesionales pidan un cambio en la Jefatura? Fundamentalmente, que después de pasar distintos concejales y cargos públicos por las áreas de Personal y de Seguridad, ahora apuntan directamente a Cruz como responsable de las carencias que viene padeciendo el Cuerpo en los últimos años. «La pérdida de confianza es total. Consideramos que la gestión ha sido nefasta y que existe una dejadez en los parques», remarca el portavoz del sindicato mayoritario en Bomberos.

Mientras se estudian acciones para intensificar las protestas que secundan tanto el SAB como CC OO, las fuerzas sindicales también mueven ficha en el plano político para intentar forzar la salida de Cruz. De momento, tienen el apoyo explícito de Málaga Ahora e IU-Málaga para la Gente, mientras hoy se reúnen con Ciudadanos. Lo que no parece que vaya a salir es que toda la oposición se una en bloque para exigir su destitución, ya que en las conversaciones mantenidas ayer en la segunda planta del Ayuntamiento la formación naranja prefirió no pronunciarse hasta escuchar hoy a los bomberos, mientras el PSOE se desmarcó. En cualquier caso, sí que habrá distintas mociones reclamando mejoras en el Cuerpo.

De momento, en el equipo de gobierno se mantienen firmes a la hora de descartar un relevo en la Jefatura y tratan de esquivar la presión, fundamentalmente porque al margen de los carteles en los camiones, las sirenas que suenan cada mañana a las 11.00 horas, las banderas piratas ondeando en los parques y el encierro, los bomberos siguen cumpliendo con su trabajo en las calles y, por tanto, ni hay alarma social ni afecta a la seguridad de los ciudadanos. «La destitución no es asumible ni técnica ni políticamente. Esto no es una asociación en la que los trabajadores eligen a su presidente», reiteraba ayer el concejal de Seguridad, Mario Cortés, quien sí que se mostró dispuesto a negociar la organización del servicio y las condiciones laborales que la plantilla viene demandando desde hace años y que se resumen en las tres R: un reglamento nuevo que actualice el vigente desde 1959, la regularización de la jornada laboral que es de 1.944 horas anuales «la mayor de España», remarcan y la reclasificación profesional del grupo C2 al C1 para tener la categoría de bomberos especialistas como establece la Ley de Emergencia de Andalucía y así equipararse, también económicamente, al resto de profesionales de la región.