El jurado declara culpable al hombre acusado de matar a su vecino con quien tenía malas relaciones
El hombre, que asestó cinco puñaladas delante de su mujer y su hijo de cinco años, dijo que no recordaba nada porque iba «superdrogado»
Montse Martín
Sábado, 19 de diciembre 2015, 00:36
Un jurado popular ha declarado culpable de homicidio al hombre que ha sido juzgado esta semana acusado de matar a su vecino con quien mantenía ... malas relaciones. El tribunal popular no ha considerado ninguna de las atenuantes propuestas por la defensa del procesado, que alegó que iba «superdrogado» cuando ocurrieron los hechos y que no recordaba nada. El hombre tenía la intención de festejar el Día del Padre con su hijo de 11 años con una merienda con chocolate con churros. Salió del piso, pero en el rellano de la escalera comenzó a discutir con el vecino de al lado. Le propinó cinco puñaladas delante de su mujer y de su hijo de cinco años. También fue testigo presencial del crimen su propio hijo.
El crimen fue cometido el 19 de marzo de 2012 en la barriada García Grana, concretamente en uno de los bloques de la plaza de la Biznaga. El acusado, de 49 años, se enfrenta a 15 años de prisión por un delito de homicidio.
«Iba superdrogado. No me acuerdo de nada. Sé que el daño es irreparable y le pido perdón a la familia porque no era consciente de lo que hacía. Pero si le sirve de alivio, estoy dispuesto a aceptar cualquier condena que me pongan», dijo el procesado durante el juicio dirigiéndose a los familiares de la víctima. Acusado y víctima tenían malas relaciones, según el fiscal. De hecho, el día de autos, la discusión se desencadenó a partir de que la víctima le recriminase porque le despertaban a altas horas de la madrugada a su hijo muchas personas que iban a casa del procesado. También le increpó por quitarle ropa del tendedero.
Durante su declaración, el imputado aseguró que «yo no tenía ni malas ni buenas ni malas relaciones. No existían. Él era una persona violenta y tenía problemas con muchos vecinos», aseguró. Negó que tras la discusión verbal, entrara en su casa a por un cuchillo de 12 centímetros de hoja y que le gritara a su vecino para que saliera, que se había metido en la suya reprochándole que había provocado el llanto de su hijo.
«Yo escuché cómo discutía con su mujer dentro de la casa. Entonces él salió y le vi un cuchillo en la mano. Me dio una patada y forcejeamos delante del ascensor. Y ya no recuerdo nada más», declaró.
Continuó relatando que después, ya en la calle, se vio rodeado por un tumulto de personas que «me insultaban y me increpaban y yo no sabía por qué. Luego, en el calabozo un policía me dijo el motivo».
El hombre explicó que es consumidor de droga desde los 18 años y que la noche anterior a los hechos había estado consumiendo mucho. La fiscal le respondió que no existe ningún informe médico que indicase que había consumido estupefacientes, por lo que no tenía sus facultades alteradas.
Su abogado defensor alegó al inicio del juicio que su cliente actuó en legítima defensa al forcejear con la víctima para arrebatarle le cuchillo que le mostró durante la discusión. Añadió que su cliente padece una enfermedad mental por depresión, por lo que pidió una sentencia absolutoria.
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