Piden a Emasa que retire las denuncias contra los vecinos de La Palmilla por las deudas de agua

Según los integrantes de Er banco güeno, al menos dos vecinos de La Palmilla han ingresado ya en prisión y varias decenas más están pendientes de que se ejecuten las sentencias condenatorias por las multas que no han pagado. La guerra del agua no ha terminado, aseguraron ayer, porque «no se han cumplido los compromisos que se alcanzaron y se sigue criminalizando y persiguiendo la pobreza».

Por ello han pedido reunirse con el presidente de Emasa, al que solicitarán que la empresa pida al juez la suspensión del ingreso en prisión de este vecino.

En abril de 2014 Emasa inició una campaña para de regularización de los contadores colectivos que afectó a unas 1.400 familias de La Palmilla e inició acciones judiciales contra 800 de ellas. Seiscientas han sido demandadas por la vía civil y 200 por la penal por delito de defraudación. Muchas de esta familias, según aseguran desde Er banco güeno, instalaron el contador individual y llegaron a un compromiso con Emasa de saldar la deuda de agua mediante el abono de 10 euros mensuales además de comprometerse a pagar el gasto corriente del consumo. Sin embargo, pese a que la empresa municipal se retiró como acusación, las denuncias siguieron su curso dando lugar a las correspondientes condenas a multas que «los vecinos no pueden pagar falta de medios económicos».

Fuentes de la defensa de Justo Rodríguez afirman que «en esta situación puede haber actualmente unas 30 ó 40 familias» de La Palmilla. «A pesar de las promesas de las autoridades públicas de que Justo no entraría en prisión por procurar agua para sus siete hijos y los nietos que vienen a comer con frecuencia a su casa y que de que está al día de pago tanto de la deuda como del consumo corriente, lo cierto es que el juez le reclama ahora para que el jueves ingrese en la cárcel de Alhaurín 15 días. Es evidente que la guerra del agua se cerró en falso», aseveran.