La Junta de Andalucía da el primer paso para solventar el problema de financiación de La Cónsula

En este nuevo escenario, el personal de las escuelas de hostelería se integrará en el ente público andaluz de Infraestructuras y Servicios (ICE), una fórmula en la que tampoco intervendrá el Ayuntamiento de Málaga. Hasta el momento, la financiación de La Cónsula a través del consorcio se resolvía en dos frentes: el 80% lo aportaba la Junta de Andalucía y el otro 20% el Consistorio de la capital, una colaboración que se ha mantenido en estos últimos años pero que ahora se asume como ineficaz por el cambio de reglas de juego en Europa.

Para principios de año

Con el nuevo modelo, sin embargo, «la viabilidad económica está absolutamente garantizada». Así lo confirmó ayer tras la reunión la delegada de Educación en Málaga, Patricia Alba, que avanzó además que el resto de las provincias andaluzas trabajan con hojas de ruta similares para que los cambios sean una realidad a principios de 2015. El hecho de que el Ayuntamiento quede desde ahora desvinculado del consorcio de La Cónsula no cierra, en palabras de Alba, las puertas «a una futura colaboración», que está a expensas en este caso concreto al estudio de los activos y los pasivos una vez que se liquide este órgano de gestión. Además, se da la circunstancia de que el edificio de esta escuela de hostelería es de titularidad municipal, de modo que en el futuro habrá que establecer una nueva estrategia de colaboración entre ambas instituciones para que la Junta pueda seguir disponiendo del inmueble.

Por el momento, el Ayuntamiento se muestra dispuesto a asumir el nuevo modelo. Así lo confirmó ayer uno de los representantes municipales que asistió a la reunión del Consejo Rector, el concejal de Churriana, José del Río, que a pesar de compartir con la Junta el fondo de la decisión criticó el modo en que se ha comunicado al resto de las partes implicadas. En concreto, el edil hizo patente su malestar por la «actitud» de los responsables de Educación, «que sin aviso previo nos han informado de que la disolución del consorcio es sí o sí y que en el caso de no aceptarlo tendríamos que asumir nosotros en solitario la gestión de la Cónsula».

El estado de las cuentas de la escuela de hostelería es otro de los puntos de desencuentro entre ambas partes, ya que a juicio de Del Río «el Ayuntamiento ha pedido muchas veces los números y lo que nos han presentado en la reunión ha sido un papel ilegible con las cifras de 2012». El concejal, que una vez terminado el encuentro puso al alcalde al corriente de las novedades, añadió que espera «resolver las dudas» en este sentido en una nueva cita que se celebrará a lo largo de este mes. Volviendo al fondo de esta nueva fórmula de gestión, el Ayuntamiento se mostró dispuesto a colaborar «si se garantizan los puestos de los trabajadores de la escuela de hostelería y si las clases comienzan efectivamente el 7 de enero con el mismo nivel de calidad que se ha mantenido hasta ahora».

Precisamente, el retraso en el inicio del curso hasta principios de año se ha convertido en el centro de las protestas por parte de los alumnos, una situación a la que la delegada de Educación prefirió quitar hierro ayer cuando recordó que «nadie ha dicho que los cursos, en este caso, se tengan que ajustar al calendario de septiembre a junio». El hecho de que este cambio de fechas ponga en peligro las prácticas de verano de los alumnos de primer curso que inicien la formación en enero no supone, a juicio de la Junta, un problema de peso, ya que está previsto que los retrasos se compensen con la acumulación de horas para llegar a tiempo a la temporada estival.

Por último, el cambio en el modelo de financiación no será la única novedad en La Cónsula, ya que la Junta también ha decidido que a partir de ahora el cargo de la gerencia se resolverá por concurso de méritos y no por designación directa, como se venía haciendo hasta el momento, «para tener la seguridad de que contamos con los mejores», concluyó Alba.