Los inmigrantes que fueron avistados por el 'Open Arms' llegan a Sicilia

El barco 'Open Arms' informó de que había localizado una barca de madera frente a las costas de Libia con cerca 40 personas -después resultaron ser 55-, a las que asistieron pues algunas presentaban alto nivel de deshidratación después de tres días de travesía. La ONG avisó a las autoridades, y después el barco fue escoltado por dos patrullas de la Guardia Costera y de la Guardia de Finanza italianas, que decidieron evacuar con urgencia a once de los migrantes a Lampedusa.

El barco humanitario de la ONG Proactiva Open Arms llegó el sábado a aguas internacionales frente a Libia y, tras asistir al barco de inmigrantes, se mantuvo en la misma posición.

También en la madrugada de este domingo, otra pequeña barcaza con 17 tunecinos llegó a Lampedusa directamente. El alcalde de la ciudad, Toto Martello, denuncia desde hace meses que la llegada de los migrantes a la isla es continúa y que en los últimos días han desembarcado cerca 200 sin problemas, mientras que se impide la llegada de aquellos rescatados por los barcos de las ONG.

En Lampedusa se encuentra bajo arresto domiciliario acusada de resistencia o violencia contra un buque de guerra la capitana del barco de la ONG Sea Watch, Carola Rackete, por haber atracado sin permiso en el puerto de la pequeña isla para que desembarcasen los 40 migrantes que estaban a bordo desde hace 16 días.

Los abogados de la capitana del 'Sea Watch 3' han explicado que antes del martes se celebrará la audiencia en la que tiene que ser convalidado el arresto y se procederá al interrogatorio.

El buque de rescate humanitario 'Aita Mari' regresará este domingo al puerto de Pasaia (Guipúzcoa) al no poder iniciar su labor de salvamento en el mar -según denuncia la iniciativa Maydayterraneo- debido al «bloqueo» del Gobierno español.

Hasta el momento, el 'Aita Mari' no ha podido llevar a cabo esta tarea por falta de permisos y ha estado desde el pasado abril repartiendo ayuda humanitaria entre los refugiados en Grecia.

La Dirección General de la Marina Mercante argumentó su negativa a proporcionar el despacho para el buque en que, si una embarcación española perteneciente a una naviera privada desea desarrollar tareas de rescate en aguas que no son de jurisdicción española deberá someterse a las autoridades responsables, y «establecer acuerdos» con ellas para el «desembarco de los auxiliados».

Maydayterraneo recuerda ahora, en una nota, que «han pasado seis meses desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidió que tanto el 'Open Arms' como el 'Aita Mari' no podían ir a la zona de aguas internacionales enfrente de Libia», con lo que «España sigue impidiendo las labores de rescate en el mar y, por tanto, es cómplice de la muerte de 597 personas sólo este año».