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Un hombre camina por una carretera en la que se observa cómo las llamas devoran la isla de Eubea. afp

Dos fallecidos por los incendios forestales en Grecia

Las llamas avanzan fuera de control en la isla de Eubea mientras dan un respiro en las afueras de Atenas, en el Peloponeso y la vecina Turquía

ivia ugalde

Domingo, 8 de agosto 2021, 21:11

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Los voraces incendios que desde hace ya casi dos semanas castigan a Grecia descargaron este domingo toda su furia sobre la isla de Eubea, la segunda más grande del país. Mientras miles de habitantes desesperados observaban cómo el fuego devoraba sus pueblos, sus casas y sus medios de vida, otros emprendían la huida por caminos salpicados por árboles en llamas o eran evacuados bajo un cielo teñido de rojo. El drama humano de una tragedia de la que no se tenía recuerdo en décadas se vio multiplicado al informar las autoridades de un segundo fallecido y elevar a 20 el número de heridos.

Después de que el viernes tuviera que lamentarse la muerte de un bombero voluntario de 38 años en las afueras de la capital tras caerle un poste de electricidad, medios locales se hacían eco ayer del fallecimiento de Konstantinos Michalos, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Atenas. El hombre, de 61 años, fue hallado inconsciente por su esposa en el interior de una fábrica en Kryoneri donde se estaba produciendo un gran incendio y se había dado la orden de evacuación, según detalla el diario 'Ekathimerini'. En el hospital se confirmó su defunción. Al parecer, a causa de un ataque al corazón.

Si bien el incendio que destruyó decenas de viviendas a las puertas de Atenas había perdido intensidad y la situación en la península del Peloponeso parecía estabilizada, la angustia no podía ser mayor en Eubea. «Ya no me queda voz para reclamar más medios aéreos», decía a la cadena Skai TV el alcalde del municipio de Mantoudi, Giorgos Tsapourniotis. «Después de lo que hemos visto, no parece que estemos cerca de controlar las llamas», reconocía.

Un infierno de este a oeste

Medio millar de bomberos libraba una batalla titánica en la isla, donde cientos de vecinos rociaban con agua sus terrenos y las malas condiciones de visibilidad dificultaban el trabajo de los medios aéreos. Pese a los esfuerzos, las llamas seguían consumiendo las zonas boscosas y todo lo que encontraban a su paso. El norte de Eubea ardía de este a oeste y solo el frente del incendio abarcaba unos 30 kilómetros, estimó el gobernador de la región, Fanis Spanos. «En los próximos 40 años no tendremos trabajo y en invierno nos ahogaremos bajo las aguas, sin bosques que nos protejan», decía desesperado Yannis Selimis, un habitante de Gouves.

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Unas 350 personas tuvieron que ser evacuadas en barco este domingo de la isla. Con ellas, ascienden a 2.000 los realojados en hoteles del continente después de que las llamas rodearan las poblaciones de Galatsona, Ellinika y Agriovotano y se emitieran nuevas órdenes de retirada en las localidades de Gouves, Artemisio, Kastri, Vouliki y Pefki.

En Turquía, donde han fallecido ocho personas por los incendios, la situación era parecida a la de Atenas y el Peloponeso gracias a las últimas lluvias. La mayoría de los incendios estaban controlados y los trabajos de los bomberos se centraban en extinguir las llamas en la región de Mugla.

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