Dos muertos en un tiroteo contra un centro de inmigración en Dallas
Los fallecidos se encontraban dentro de la instalación cuando un francotirador abrió fuego antes de quitarse la vida
La tensión migratoria en EEUU se agudizó el martes con un tiroteo ocurrido en un centro de inmigración de Dallas (Texas), donde decenas de familias ... latinoamericanas aguardaban noticias de los trámites de sus seres queridos. Lo que debía ser una mañana más de revisiones rutinarias se convirtió en una escena de pánico en la que murieron al menos dos inmigrantes que estaban detenidos y otros dos quedaron heridos. La ráfaga de disparos contra el edificio penetró también en un vehículo.
Los fallecidos se encontraban dentro de la instalación de la agencia migratoria cuando el francotirador abrió fuego, antes de quitarse la vida de un disparo en la cabeza. A falta de que se conozcan sus motivos, el atentado no ha dejado ni un solo herido entre los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), que presuntamente eran el objetivo.
Así se deduce de las balas encontradas en la escena con mensajes «anti ICE» grabados en ellas, pero la Policía prefiere guardar silencio al respecto mientras avanza la investigación. El francotirador abrió fuego desde la azotea de un edificio cercano. Al sonido de las detonaciones, el aparcamiento se convirtió en un refugio improvisado en cuestión de segundos.
La tensión entre los presentes ya se cortaba a cuchillo antes de que sonaran los disparos, solo por tener que presentarse ante las autoridades migratorias en estos momentos en los que las deportaciones se han disparado. Dos personas que esperaban a sus familiares en el aparcamiento describieron a 'The New York Times' cómo los estallidos interrumpieron de golpe en la sala de espera. Primero pensaron que podían ser fuegos artificiales. Luego, se dieron cuenta de que eran balas. «Fue un disparo tras otro», relató Denise Robleto, de 38 años, que esperaba en una furgoneta a que saliera su madre, quien había acudido a presentar documentos sobre su solicitud de asilo.
El FIB investiga el incidente como «un acto de violencia dirigida» a un grupo concreto, dijo el agente Joseph Rothrock, jefe de la oficina de Dallas. El gobernador de Texas, Greg Abbott, condenó ese acto de violencia «brutal e inexcusable» pero anunció que solo servirá para redoblar sus esfuerzos de restringir la inmigración. «No permitiremos que este ataque cobarde trunque nuestros esfuerzos para asegurar la frontera, hacer valer la ley y el orden y aplicar las leyes migratorias», decidió.
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