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La Policía ha lanzado gases lacrimógenos contra los manifestantes durante los disturbios reuters
El primer ministro ocupa la presidencia interina de Sri lanka

El primer ministro ocupa la presidencia interina de Sri lanka

Ranil Wickremesinghe jura el cargo y evitará el vacío de poder hasta que el Parlamento designe el día 20 al nuevo jefe de Gobierno

M. P.

Miércoles, 13 de julio 2022

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El primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, ha asumido este viernes la presidencia interina del país después de que el anterior mandatario, Gotabaya Rajapaksa, presentará en la noche del jueves su renuncia formal y ésta fuera aceptada por el Parlamento. Rajapaksa envió la carta desde Singapur, donde se encuentra ahora, y cierra un capítulo de incertidumbre desde que el sábado pasado miles de manifestantes hartos del alza de los precios y la falta de suministros básicos tomaran su residencia y pusieran punto final a su Gobierno. Se trata del primer jefe de Estado que dimite desde 1978, cuando Sri Lanka estrenó el primer régimen presidencial de su historia.

El presidente del Parlamento, Mahinda Yapa Abeywardana, ha confirmado esta mañana que el presidente «ha renunciado formalmente» y su cargo pasa a ser ocupado por el primer ministro, tal y como contempla la Constitución. Sin embargo, su mandato será breve. Ranil Wickremesinghe permanecerá al frente del Ejecutivo para evitar un vacío de poder que aumente la grave inestabilidad política del país hasta el próximo 20 de julio, cuando el Parlamento elegira al presidente que deberá teminar la legislatura. Se espera que haya elecciones antes de marzo de 2023. De hecho, las principales funciones del nuevo Gobierno serán capear la gravísima crisis económica del país, en bancarrota técnica, y preparar los siguientes comicios.

El jefe de la oposición, Sajit Premadasa, del SJB, podría presentar hoy su candidatura. Durante esta semana ha mantenido reuniones con el resto de las fuerzas opositoras para formar un gabinete de concentración que encabezaría él mismo. Premadasa ya perdió las elecciones en 2019, pero en esta ocasión es muy posible que obtenga un apoyo mucho más amplio debido al descontento de la población con el anterior presidente. El líder opositor afirma que la situación actual en el país es «anárquica total» y necesita «consenso, consulta, compromiso y unión».

Sin embargo, queda por confirmar que los ciudadanos se contenten con un cambio de signo político. Numerosos esrilanqueses consideran que el nuevo gabinete debería formarse por una nueva generación de políticos al considerar que los 225 parlamentarios del Legislativo actual han contribuido de una manera u otra a la desastrosa gestión de Rajapaksa. Los líderes de las manifestaciones que esta semana han agitado la calle y descabezado el anterior Ejecutivo afirman que seguirán atentos a las estrategias gubernamentales y no descartan movilizarse de nuevo y volver a ocupar las sedes institucionales. La población está expectante sobre las decisiones que pueda tomar el presidente interino hasta la designación del nuevo gabinete.

El FMI aguarda a que Sri Lanka cierre esta crisis para reanudar las conversaciones sobre el impago de su deuda externa, que asciende a 51.000 millones de dólares. Uno de los efectos directos de la falta de divisas ha sido la imposibilidad de comprar combustible, lo que ha obligado a suspender el transporte público y cerrar las escuelas, además de dejar en la estacada a miles de automovilistas y transportistas. Unido al aumento desmesurado de los precios de los alimentos, esta circunstancia es el principal motivo de la rebelión popular vivida por la antigua colonia.

Ranil Wickremesinghe mantiene aún el toque de queda en la capital, Colombo, vigilada por un fuerte dispositivo de seguridad conjunto entre el Ejército y la Policía. Los manifestantes ya han abandonado los edificios ocupados, entre ellos la sede de la televisión nacional donde se instalaron el miércoles y las residencias del expresidente y del propio ex primer ministro. El hospital Nacional ha informado de la muerte de un hombre, asfixiado por los gases lacrimógenos disparados por la Policía, y 85 heridos en los choques con las fuerzas de seguridad.

Mientras tanto, el presidente derrocado sigue su periplo en busca de un refugio definitivo. Hasta anoche gozaba de la inmunidad presidencial, aunque esa protección se ha esfumado tras la jura del nuevo mandatario. Según algunas fuentes, el expresidente de Maldivas Mohamed Nasheed habría participado en su precipitada huida de Sri Lanka cuando la multitud llegó hasta las puertas del palacio en la multitudinaria manifestación del pasado sábado en Colombo. Rajapaksa permaneció brevemente en un barco militar custodiado por una unidad de las fuerzas navales, y a continuació huyó a Maldivas. En este proceso ha pedido también la ayuda de EE UU, pero Washington le ha negado el visado por su anterior renuncia a la ciudadanía estadounidense en 2019.

Rajapaksa se encuentra ahora en Singapur, aunque las autoridades informan que será solo de paso. Oficialmente, está allí en visita privada y lo más probable es que acabe trasladándose a Emiratos Árabes Unidos.

Militares desplegados este miércoles frente a la residencia del primer ministro en Colombo para contener a los manifestantes
Militares desplegados este miércoles frente a la residencia del primer ministro en Colombo para contener a los manifestantes afp

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