La coalición de gobierno de Japón pierde las elecciones parciales al Senado
A falta de que acabe el recuento, el primer ministro Shigeru Ishiba queda en minoría en las dos cámaras legislativas y el populista Sanseito multiplica por seis su presencia
En Japón también hay un partido político que luce el lema 'los japoneses primero', que es contrario al globalismo y que aboga por cortar de ... raíz la inmigración, aunque sea uno de los países más endogámicos del mundo. El Partido Sanseito se vale del largo estancamiento que sufre la economía nipona, que se suma a una inflación que casi ha duplicado el precio del arroz en un solo año y ha obligado a las autoridades a echar mano de las reservas nacionales de cereal, para explotar un descontento que ahora los aranceles de Donald Trump han exacerbado. Siguiendo el manual del populismo del siglo XXI, promueve el regreso a combustibles fósiles e incluso pone en tela de juicio las vacunas, y utiliza las redes sociales para ganarse el favor de los votantes más jóvenes.
Es una estrategia que, poco a poco, va funcionando: este domingo, en las elecciones parciales al Senado, ha logrado multiplicar por 7 sus anteriores resultados y para pasar de solo dos escaños a 14. «Hemos logrado tres veces el número de diputados que esperábamos», se ha enorgullecido el líder de la formación, Kamiya Sohei. No en vano, ha sido una de las razones más reseñables del bofetón propinado por los japoneses en las urnas a la coalición del gobierno del primer ministro, Shigeru Ishiba, formada por el Partido Liberal Democrático y el Komeito.
Japón votaba para elegir a 125 de los 248 escaños del Senado, y los correligionarios de Ishiba necesitaban al menos 50 para mantener la mayoría en la Cámara Alta y evitar una situación que no se produce desde la Segunda Guerra Mundial: que el gobierno estuviese en minoría en ambas cámaras.
Sin embargo, de momento tienen que conformarse con 46, mientras que los partidos de la oposición han logrado ya 76. Pero en el total perdía por la mínima -121 a 124- a falta de asignar tres, por lo que no tenía ya forma de remontar. «Debemos aceptar la dura realidad. Soy consciente de mi responsabilidad y de mi partido, aún el mayor del país», afirmó Ishiba, que ha descartado dimitir a pesar del mal resultado electoral.
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