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Inmigrantes hondureños, retenidos en la frontera de México. EFE
La marcha migratoria fuerza a moverse a los gobiernos

La marcha migratoria fuerza a moverse a los gobiernos

El presidente electo de México presenta un plan para mejorar la economía centroamericana a Trump, más interesado en levantar su muro

Milagros L. de Guereño

La Habana

Jueves, 1 de enero 1970

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Mientras las autoridades mexicanas rechazaron la irrupción violenta en su territorio de migrantes de la caravana que recorre Centroamérica, Donald Trump descalificó a los miles de 'sin papeles' que se agolpan en la frontera de Guatemala y México. «Son criminales duros, no dije que en todos los casos (...) pero es gente muy muy dura. Y no los quiero en mi país», aseguró, al tiempo que recordó que su ansiado muro avanza y estará listo en un año.

Por su parte, el mandatario electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), informó de que ha presentado al magnate un plan para invertir 26.000 millones de euros en mejorar la economía centroamericana y reducir de este modo las ansias de sus pobladores de buscar horizontes más prósperos en el norte del continente.

Paralelamente, el presidente de Honduras, nacionalidad de la mayoría de los integrantes de la caravana, Juan Orlando Hernández, viajó este sábado a Guatemala, donde se reunió con su colega Jimmy Morales para establecer una estrategia coordinada de regreso de los migrantes que hace hoy 8 días comenzaron la marcha para llegar a EE UU.

Según medios locales, la caravana ha crecido y suma ya entre 4.000 y 5.000 personas. Gerardo García Benavente, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, informó de que están tramitando las primeras 250 peticiones de refugio que, en una primera criba, deben ser respondidas en diez días. Benavente indicó que en lo que va de año han detectado solicitudes de 246 personas con condenas en su país de origen.

Dialogo con la caravana

La tarde del viernes, cientos de indocumentados se parapetaron detrás de mujeres y niños. Lanzaron piedras y derribaron vallas policiales para entrar en México por Ciudad Hidalgo (Chiapas), dejando varios heridos entre los uniformados. Según las autoridades, este sábado la situación ya estaba controlada. Enrique Peña Nieto reaccionó con un mensaje al país. «México no permite ni permitirá el ingreso irregular y violento de migrantes», enfatizó el presidente saliente, quien agregó que ha indicado a los ministerios de Interior y Exteriores que mantengan el diálogo con la caravana en favor de la seguridad.

Por su parte, Donald Trump, desde Arizona, agradeció el esfuerzo mexicano por contener a los extranjeros. «Como saben, justo ahora México trabaja en su frontera sur. Están luchando contra algunas personas malas en este grupo. Vemos a la gente entrar. Y si escuchan a los 'medios falsos', pensarán que son personas maravillosas (los migrantes)». Y volvió a la carga con el muro: «Se está construyendo. Estamos construyendo el muro.(...) Quiero construirlo todo de una sola vez. Podemos hacerlo en un año», afirmó.

Mientras, cientos de hondureños acampan tumbados en el suelo a la espera de poder ingresar en México, aunque algunos ya consideran volver a su país. Y más al conocer la propuesta de AMLO de crear empleos, similar a la impulsada por Franklin D. Roosevelt tras la Gran Depresión de 1929.

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