España no respaldará ningún golpe militar en Venezuela

La ministra portavoz, Isabel celaá, ha mostrado la preocupación del Gobierno ante la posibilidad de que se produzca un enfrentamiento armado en un país en el que residen en torno a 200.000 españoles. «Deseamos con todas nuestras fuerzas que no se produzca un derramamiento de sangre. Apoyamos un proceso democrático pacífico en Venezuela. Apostamos por la celebración inmediata de elecciones para la elección de un nuevo presidente», ha señalado Celaá tras el Consejo de Ministros.

El cualquier caso, la portavoz del Gobierno ha afirmado que España no apoyará el uso de la violencia para derrocar al régimen bolivariano. «La solución para Venezuela –ha destacado- tiene que venir de la mano de un movimiento pacífico, de elecciones democráticas. Por tanto, España no respalda ningún golpe militar». Celaá también ha informado de que el presidente del Gobierno sigue «muy de cerca» el desarrollo de esta crisis y que Exteriores «ha activado todos los cauces consulares de protección» de la colonia española.

En declaraciones a Efe, el ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha explicado que «ambos bandos están llamando a la movilización de sus partidarios» después de que «parte del Ejército haya realizado una operación de fuerza como es la liberación de Leopoldo López». El jefe de la diplomacia española ha añadido que el general Vladimir Padrino, ministro de Defensa venezolano, «sigue manteniendo su apoyo» a Maduro.

Madrid lidera la posición de la Unión Europea en torno al conflicto venezolano. De hecho, Pedro Sánchez pactó con París y Berlín el ultimátum que los 28 dieron a Maduro el pasado enero para que convocara unas elecciones libres y transparentes.

Tras la negativa de Caracas, España y los socios europeos reconocieron al opositor Juan Guairó como presidente legítimo de Venezuela. No obstante, el Ejecutivo se ha desmarcado en todo momento de las peticiones de la oposición, bien recibidas en países como Estados Unidos o Brasil, para llevar a cabo una intervención armada en el país latinoamericano.

Los encontronazos entre Madrid y Caracas han sido una constante desde que Maduro asumió el poder, tras la muerte de Hugo Chávez en 2013 a causa de un cáncer de pelvis. Tras una ruptura total durante los Gobierno de Mariano Rajoy –que llegó incluso a la retirada de embajadores–, el PSOE llegó a la Moncloa el pasado junio con una propuesta de diálogo al ejecutivo venezolano que quedó en nada después del reconocimiento a Guaidó por parte de Sánchez. Maduro acusó entonces al mandatario español de plegarse ante Donald Trump.

El embajador de Venezuela en España, Mario Isea, ha asegurado que la situación está controlada tras el intento fallido de un «grupo pequeño» de personas por «subvertir el orden» constitucional.

«La información que tengo es que hay un grupo pequeño que ha intentado subvertir el orden y que está controlado», ha señalado el embajador venezolano en declaraciones a la prensa tras la entrega de los premios de Periodismo Rey de España, en Madrid.

Isea ha dicho que el Gobierno de Caracas dará en breve una «información precisa» sobre lo sucedido y ha indicado que él está esperando que le llegue el «boletín oficial» de la Cancillería para pronunciarse sobre los hechos.